Las acciones contra la delincuencia “no han sido suficientes”, reclama Carlos Reyes

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El dirigente estatal del PRD, Carlos Reyes Torres, afirmó que las acciones de los gobiernos federal y estatal para combatir a la delincuencia organizada “no han sido suficientes”, y lamentó que la violencia generada por esos grupos coloque a Guerrero como el estado más violento.

Reyes Torres fue entrevistado en el restaurante Rancho los Cedros, donde actualmente despacha después de los destrozos que el Movimiento Popular Guerrerense (MPG) realizó en las oficinas estatales del PRD.

El dirigente perredista recordó que los alcaldes de Apaxtla, Teloloapan y Cuetzala pidieron el auxilio del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD por los problemas de inseguridad que existían en sus municipios, porque “no podían gobernar en esas condiciones”.

La solicitud fue hecha a la dirigencia estatal del PRD el 20 de febrero pasado, y ahí los integrantes del CEE se comprometieron a buscar un encuentro con el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el gabinete de seguridad, que los recibieron 20 días después.

Dijo que desconoce cuáles fueron los trabajos en materia de seguridad en esos municipios, pero consideró que “no ha sido adecuado, porque el resultado no es el que se espera”.

Dijo también que no se había comunicado con los alcaldes de esos municipios, pero que buscaría hablar con ellos “y buscar qué hacer”.

El dirigente perredista lamentó que Guerrero sea considerado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) como un estado violento comparándolo con otros estados, ciudades y países.

El SNSP dio a conocer estadísticas en las que se afirma que si Guerrero fuera un país, éste sería el tercero más violento del mundo, y si fuera ciudad estaría entre las primeras 15 más violentas del mundo, ya que en 2012 se registraron 65 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, ubicando al estado en el primer lugar nacional de esa estadística negativa.

Carlos Reyes dijo que en Guerrero la violencia está a la vista de todos “y todos la padecemos”, pero afirmó que “hay algunos avances”.

Se le recordó lo ocurrido en Apaxtla, donde unos 80 hombres armados tomaron la cabecera municipal, pero insistió en que “ha bajado la violencia en Guerrero, comparado con unos meses atrás, pero eso no significa que estemos satisfechos”, dijo Reyes Torres.

Afirmó que no habrá tranquilidad en la ciudadanía hasta que los grupos delincuenciales “estén controlados o tras las rejas”, pero dijo que no es responsabilidad sólo del estado sino de la federación, por lo que llamó al gobernador a aprovechar la “buena relación” que tiene con el presidente Enrique Peña Nieto para beneficiar en materia de seguridad al estado.

Dijo que la violencia que se vive en el estado y las estadísticas que se dan a conocer es el reflejo de lo que pasa en la entidad y se percibe al exterior.

Consideró que hay más afectación para los guerrerenses, ya que la imagen que se pueda generar fuera de la entidad no se compara con el temor de los ciudadanos.

Dijo tener confianza en que la violencia, principalmente la generada por la delincuencia organizada, se reducirá.

Sobre las declaraciones de la ex titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Martha Elva Garzón Bernal, en el sentido de que la investigación del asesinato del ex diputado perredista Armando Chavarría Barrera está concluida, afirmó que confía en que así es.

Porque dijo que cuando la funcionaria visitó el CEE les comunicó que el caso específico de Chavarría Barrera estaba “muy avanzado”.

Y dio su voto de confianza a los nuevos nombramientos que hizo el gobernador en su gabinete, en el que incluyó nuevamente al ex procurador Alberto López Rosas, a quien se le realiza un juicio político en el Congreso por acciones u omisiones en el desalojo de un bloqueo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en la Autopista del Sol que terminó con el asesinato de dos alumnos por disparos de la policía.