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Muestran a niños taxqueños el poder del teatro lúdico con la obra Las hormigas

Oscar Ricardo Muñoz Cano

 

Taxco

 

Las hormigas Pi, Mimí, Gárgaro y Heige enfrentaron juntas su primer día en la escuela esta noche de miércoles en la Corrala del mitote, a sabiendas de que el primer día nunca es fácil.

El espectáculo infantil Las hormigas, a cargo de Corazón Compañía Creativa, resultó divertido para los asistentes a las actividades de las Jornadas Alarconianas, puesto que fue diseñado con una estructura dramática a partir del juego.

Un escenario vacío, que ofreció la oportunidad de crear a través de la imaginación y del pensamiento todos los elementos que ahí no estaban, resultó en una invitación al uso de la imaginación apoyada por la música de manufactura brasileña, con tambores, guitarras y panderos, alegrando a los cientos de personas que se dieron cita en la Corrala.

En esta aventura de teatro y danza, las cuatro hormigas (dos hembras: Mimí y Heige, y dos machos: Pí y Gágaro) conocieron a su nuevo profesor, el profesor Hormigón, gran maestro de las hormigas, una celebridad en los conocimientos de su especie.

Utilizando técnicas del Clown, las hormigas nos narraron en principio cómo juntas, y tras la lectura de un mapa, fueron a buscar un tesoro en una montaña inalcanzable a la que escalaron, pero en su intento fueron capturadas por un águila que después, por el peso, las soltó sobre el mar.

Aterradas, en medio de llanto y gritos, las hormigas cayeron al mar y antes de que se recuperaran fueron tragadas por una ballena, que posteriormente las escupió por su espiráculo arrojándolas sobre las suaves arenas de una isla, la misma donde estaba marcado el sitio del tesoro en el mapa.

No obstante, antes de disfrutar su aventura, las hormigas despertaron, cayendo en cuenta los espectadores, que todo fue un sueño.

Ya en la realidad, Pi, Mimí, Gárgaro y Heige se alistaron para su primer día de clases, al encuentro con el profesor Hormigón, quien desde el principio, entre broma y broma, los puso a prueba preguntándoles acerca de los hábitos de las hormigas y hasta de las feromonas, lo que causó risas entre el público, luego de que mencionaran que estaban relacionadas con el amor.

Para este momento, quedó clara la analogía entre las hormigas y los niños de primaria, que van a aprender en su salón de clases distintos hábitos: ser responsables, tomar decisiones y ser adultos.

El montaje está basado en tres características principales de las hormigas: el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y su gran capacidad de solucionar problemas complejos, y esto ocurrió durante el recreo, donde la historia dio un vuelco pues rompieron una pelota y para enmendar el asunto pidieron al público alguna solución, misma que les fue dada por una pequeña de no más de diez años de entre el público: esperar el domingo de papá para comprar no una, sino dos pelotas.

Entre broma y broma, los asistentes a la puesta en escena se fueron dando cuenta de cómo resulta el pensar en el bien ajeno, en el prójimo, cómo las acciones con el ser humano tienen un resultado positivo en la sociedad y en la comunidad.

Una vez solucionado el problema de la pelota, las hormigas fueron a tomarse un helado al parque, a donde Pi le declaró su amor a Mimí, quien le dijo que la verdad estaba enamorada de otro, Gágaro, quien a su vez sólo quería la amistad de Heige.

En medio de chistes, bromas y escenas chuscas, y luego de correr primero en orden, como las hormigas, y luego por toda la Corrala, aprendieron el valor del amor, Mimí y Gágaro, así como el de la amistad, Pi y Heige.

Las hormigas, con una duración aproximada de 50 minutos, contó con la colaboración incluso de los padres de familia, quienes también se divirtieron con un espectáculo colorido, donde los niños quedaron encantados.

Cabe destacar que el espectáculo está basado en los cuentos Las tres hormigas, de Jalil Gibrán, y Los siete hábitos de los niños felices, de Sean Covey.

Corazón Compañía Creativa fue fundada en 2010 y está integrada por actores, bailarines, diseñadores y asistentes.

Su director, el brasileño Gutemberg Brito, es actor y bailarín que ha trabajado con Alicia Sánchez, Mijail Rojas, Érika Suárez, Mariana García Franco, Martín Acosta, Abigail Jara, Pippo del Bono y Otto Minera, entre otros.

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