Siguen abandonados los tramos donde se hacen los trabajos

Karla Galarce Sosa

En el séptimo día de que fue suspendido el acarreo de materiales con maquinaria pesada en las obras del Acabús, aún no se vislumbra una solución en el conflicto.

En varios tramos, obreros, albañiles y herreros siguen los trabajos, aunque de manera manual y lentamente.

Ayer a las 8 de la mañana, 10 albañiles reanudaron sus labores en la avenida Cuauhtémoc, en la zona que se conoce como El Vaquero. Allí los obreros abrieron, con la ayuda de un martillo de presión, un tramo de la calle para trabajar en los cauces del drenaje.

Con los trozos de concreto al hombro y con ayuda de una barreta, los obreros movieron los desechos de cemento.

Un residente de la obra, quien no proporcionó su nombre, dijo que el 70 por ciento de los trabajos se desarrollan con maquinaria pesada para quebrar el viejo concreto de las avenidas, levantar el cascajo y verterlo en los camiones de carga y traslado, y así preparar el terreno para recibir el concreto hidráulico.

Mencionó que con el paro de los transportistas las obras se retrasaron de manera importante, pero a pesar de las circunstancias se mantenía la elaboración de los nuevos sistemas de drenaje y colectores más grandes.

Se observaron menos camiones estacionados en las obras en comparación con el número de vehículos desde que comenzó la suspensión. Aunque hubo igual número de palas mecánicas y perforadoras estacionadas afuera de la primaria Manuel Ávila Camacho y frente a la playa Tamarindos de las que había hace tres días.

En la avenida Cuauhtémoc, frente al Mercado Central, aún quedan montones de tierra y escombro. Ese tramo de la obra parece abandonada, sólo tres empleados que descansaban al mediodía evidenciaron que continuaba, a pesar de la suspensión del acarreo.

En la misma vialidad, en Cuauhtémoc, había grupos de apenas tres empleados que efectuaban labores de herrería en dos paraderos, uno frente al Palacio Municipal y otro frente al parque Papagayo.

En la avenida Costera, antes de llegar a la gasolinera de playa Manzanillo, los montones de tierra llevan ya cinco días allí y se constató después de que se realizó un recorrido con comerciantes afectados por la zona Náutica el sábado pasado, no se ha movido ningún montículo de tierra en esa área. Permanecen estacionadas dos máquinas retroexcavadoras frente al hotel Capri.

Frente a la escultura Narciso, también en la Costera, en el tramo que va a dar a la calle Hornitos, un colector está concluido y sólo espera recibir concreto para su colación.

Días antes se observó a una decena de albañiles que efectuaban la construcción del colector, además de que prepararon el terreno a pico y pala.

Lo mismo ocurrió con el tramo de la primaria Manuel Ávila Camacho, donde se abrió otro tramo de calle para introducir tubos para el drenaje, pero que los desechos de tierra y escombro permanecen cerca del lugar a un costado del acceso al hotel Las Hamacas.

A un costado de la primaria fue construida una bodega provisional donde quedan algunos bultos de concreto.

El acceso de las máquinas a ese tramo de la vía es por el estacionamiento de la tienda Comercial Mexicana, pues existe una rampa provisional que desemboca en la vía aún sin concluir y que sirve también de estacionamiento o como zona de carga y descarga de materiales.

En el puente del río El Camarón también hay un montículo de tierra que lleva seis días, los mismos que duró el paro de transportistas y que afectó a 250 familias, según información proporcionada por el líder de la CTM, Adrián Rivero.