Se reúnen autoridades y maestros de la escuela con el salón incendiado y acuerdan que haya vigilancia

Aurora Harrison

Después de una reunión de autoridades municipales con maestros de la primaria Ignacio Zaragoza, de la colonia Ampliación Santa Cruz, éstas se comprometieron a dar vigilancia en la hora de entrada y salida, e instalar un botón de emergencia; los docentes acordaron regresar a labores el próximo lunes, pero advirtieron que si persisten los hechos de inseguridad volverán a parar.

A las 10:30 de la mañana una comisión de 13 maestros se presentaron en el Ayuntamiento, a pedir vigilancia al alcalde Luis Walton Aburto, pero no estaba y los atendió el director de Gobernación, Felipe Loyo Malabar, y el secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Jesús Cortés Jiménez, y los maestros expusieron la situación de los robos.

Un maestro de la escuela, Jorge Reyes, dijo que “desde hace unos años la escuela ha sido víctima de constantes robos, que se daban esporádicamente, pero hoy continuamente, el último fue hace 15 días, que se robaron el cableado en la escuela y nos dejaron sin energía, pero lo grave fue que se metieron al salón donde trabajo y lo incendiaron, y 32 actas se quemaron”.

“Esto es una clara muestra para amedrentarnos y están molestos porque no se pueden robar las cosas, es para la escuela, pero en especial para mi persona, porque quemaron el salón en donde trabajo”, dijo el profesor, quien indicó que “hay miedo entre los maestros por esos hechos, por eso es que decidimos suspender labores en la institución”.

Sostuvo que si acudieron al Ayuntamiento es para pedir que los apoyen, porque quieren que haya seguridad para los estudiantes y los docentes, por los constantes robos, porque en su salón se han metido en dos ocasiones y han sustraído material, aunque aclaró que no habido una amenaza directa, pero es un “área conflictiva” y por eso piden seguridad.

Los maestros suspendieron labores desde el pasado martes, después de que se presentaron y encontraron que en un salón había documentos quemados y muebles; de manera que más de 200 estudiantes se vieron afectados. Sin embargo, tras la reunión se acordó regresar a clases y que las autoridades de seguridad se comprometieran a hacer recorridos policiales.

Al principió se les propuso que pidieran a los padres una cooperación de un peso, para que se contratará un velador que estuviera al pendiente de la escuela y cuando trataran de meterse una patrulla acudiera al auxilió; pero después se dijo que habrá vigilancia desde este viernes e incluso los fines de semana las patrullas recorrerán el área.

Durante su intervención, Cortés Jiménez les dijo que pondrán un botón de emergencia para que cuando esto suceda llamen a las autoridades, pero también dijo que realizarán talleres de prevención del delito para los estudiantes y activarán el programa participación ciudadana, de manera que los vecinos que están cerca de la escuela colaboren.

En su oportunidad, el director de Gobernación, Felipe Loyo, dijo que la situación de la inseguridad es preocupante pero se atenderá la demanda, y pedirá a su equipo que se haga un trabajo de investigación, para “ver de qué grupo son los que están haciendo los daños, o si son ex alumnos, para después pasarlo a las autoridades correspondientes”.