No hay en donde reubicar a cinco familias que viven en una barranca en la capital, reconocen

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

El director de Protección Civil del municipio, Alfredo Cuenca Marín, informó que en la barranca de la colonia Rosario Ibarra hay cinco familias a las que se pretende remover del lugar porque es considerado de gran peligro, aunque reconoció que no será fácil porque no cuentan con un espacio para ofrecerle a los que ya ocupan ese lugar.

“La barranca de la Rosario Ibarra son los que ya notificamos por medio de Desarrollo Urbano para desalojarlo, ellos se encuentran en mayor riesgo”, agregó.

Cuenca Marín aseguró que ya se está trabajando en coordinación con el comité de barrancas para prevenir la invasión en zonas de peligro que pongan en riesgo a las familias durante la temporada de lluvias.

Entrevistado en el Zócalo capitalino, el director explicó que ya se coordinan con Desarrollo Urbano para prevenir asentamientos en zonas de peligro y actualmente tienen un problema

Cuenca Marín agregó que es importante concientizar a las familias sobre el riesgo que corren al instalarse en esas zonas, por ello decidieron coordinarse con la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal para tratar de contrarrestar estas acciones.

También habló sobre los refugios que hay en la capital y sobre la iniciativa de agregar más espacios para estar preparados para esta temporada de lluvias donde participará el auditorio del Polideportivo de la ciudad.

Comentó que a través de la subsecretaría de Protección Civil del estado se pretende solicitar al gobierno estatal contar con este auditorio para estar preparados ante una eventualidad que lo amerite.

Recordó que en la capital hay 26 barrancas consideradas como las más peligrosas de las 53 que hay de las cuales ya fueron saneadas desde inicios de años al igual que el río Huacapca, aunque reconoció que no hay una cultura de limpieza en la ciudad que ayude a que permanezcan limpias las áreas.

Aseguró que los habitantes de las 26 barrancas ya fueron notificados del riego que corren al estar en zonas por donde pasa el río, pero los vecinos se niegan a dejar los lugares porque es su patrimonio.