Sigue en operaciones el Hard Rock Café pese al cierre de ese restaurante en el DF

Salvador Serna

El restaurante bar Hard Rock Cafe Acapulco continúa operando con normalidad a pesar del reciente cierre de su restaurante “hermano”, Hard Rock Cafe Ciudad de México.

Dicha “hermandad” sólo la comparten en el nombre de marca, pero no en los lazos operativos y financieros vigentes.

La franquicia de Acapulco pertenece actualmente al corporativo Grupo ECE, cuyos principales administradores son Erick Zinser Cieslik y Carlos Enrique Mainero Ruiz, mientras que la franquicia de Ciudad de México es de Operadora DB México, que desde el 2011 a la fecha, ha ido presentando un total de 69 demandas civiles contra su homologa Hard Rock International Limited, que pertenece al holding estadunidense The Seminole Tribu of Florida Inc. que compró la marca Hard Rock en el 2006.

El origen de las demandas es por la imposición del holding a introducir maquinas de juegos de azar, sala de apuestas y bingo, para convertir a las franquicias mexicanas en hoteles-casinos.

Bajo este panorama, todo parece vislumbrar que en cuestión de meses, el afamado restaurante de Acapulco complementará su oferta con nuevos servicios de juegos y apuestas.

Aunque se solicitó una entrevista con los actuales encargados de Hard Rock Café Acapulco, dijeron no estar autorizados para emitir comentario alguno.

El de Acapulco, el primero en México

Según información recabada, Hard Rock Café Acapulco “nació” en el otoño de 1989 bajo el amparo inversor de Grupo Televisa. En ese entonces, los principales socios del restaurante eran Emilio Azcárraga Jean, Miguel Alemán Magnani y Guillermo González Guajardo. Cuatro años después, los mismos socios comprarían la franquicia Hard Rock para la Ciudad de México para después, venderla al mejor postor.

Durante sus 23 años de vida en Acapulco, el restaurante ha vivido claroscuros de todo tipo como la presentación de grandes exponentes musicales nacionales e internacionales, hasta demandas laborales de diversos empleados dando pie a costosos embargos, así como también amenazas de estallido de huelga por parte del sindicato dirigido por Rodrigo Ramírez Justo.

De 1991 al 2000, como parte de las actividades del Festival Musical de Televisa, el restaurante servía de escenario alternativo para presentar la escena rockera con los grupos del momento, entiéndase Caifanes, Fobia, Maldita Vecindad, La Lupita, etc, en binomio con las nuevas promesas de aquel entonces como Molotov, Gusana Ciega, Plastilina Mosh entre otros.

Con el paso de los años, los nuevos dueños decidieron que para sortear con éxito los vericuetos fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaria Estatal de Finanzas y Administración (Sefina), decidieron crear para la franquicia acapulqueña, otras dos empresas satélite : Servicios Hard Rock Café de Acapulco, que es la que paga a los empleados y proveedores, y la Operadora Hard Rock Café de Acapulco, que se encarga de controlar los costos, egresos e ingresos por comida y mercancía de chamarras, playeras, tazas y llaveros.

En materia de rentabilidad, la franquicia de Acapulco con un valor estimado de 5 millones de dólares, siempre ha arrojado nuevos dividendos. Por ejemplo, de acuerdo al segundo informe trimestral 2006 de inversión en acciones, Grupo ECE informo públicamente que Operadora Hard Rock Acapulco, s.a. de c.v. restaurante y venta de mercancía reportaron 5 millones 571 mil 99 pesos (5,571,000 99.990); mientras que Servicios Hard Rock Acapulco, s.a. de c.v. servicios administrativos reportó 3 millones 710 mil 99 pesos ( 3,710,000 99.99 0 ).

En pleno apogeo de los restaurantes temáticos en México, Grupo ECE también usufructuaba las franquicias de Planet Hollywood, Official All Star Café y Rainforest Cafe.