Acapulco quedó fuera del gusto del turismo de calidad, lamentan empresarios

Salvador Serna

Consultores y empresarios del ramo turístico calificaron ayer como “inevitable y lamentable” el actual panorama de recepción de turismo de calidad en Acapulco.

“Poco a poco Acapulco muere como polo turístico en el mercado extranjero. Las cifras no mienten, los números son duros. Culpables son todos los dueños de los hoteles que se niegan a invertir en la modernización de su infraestructura y en la capacitación de su personal. La Ley Federal del Trabajo obliga a los hoteleros a pagar la capacitación, pero no lo hacen porque quieren que todo se los pague el gobierno a cambio de prebendas electorales”, sentenció ayer el presidente de la consultora Off Shore Travel Market, Alberto Zaldívar Montes.

“Es inevitable y lamentable. La caída es inexorable para Acapulco porque en la zona Dorada ya alojamos, hasta en un 65 por ciento el turismo de supermercado, de baja calidad, el turismo depredador que destruye banquetas, guarniciones, palmeras y jardines, y que las calles las utilizan de sanitarios”, señaló el asesor turístico Eusebio Salas.

Mientras que el gerente del hotel Playa Suites, Sergio Salmerón Manzanares, indicó que “la temporada alta de turismo extranjero en Acapulco, histórica, innegable y comprobable por excelencia es el invierno, me refiero a enero, febrero y marzo de cada año, quien argumente lo contrario, es un grandísimo ignorante en la materia. Los estadunidenses, canadienses y británicos han dejado Acapulco por la pésima política estatal de planeación y modelo turístico.”

Por su parte, el dueño del hotel Fiesta Tortuga, Mariano Gutiérrez Otero, aseguró que al puerto “ya sólo llega puro turismo grupero, la zona Dorada de playa Condesa ya parece como Caleta. Además la AHETA no representa a todo el sector hotelero de Acapulco, cuando yo estaba con ellos, dicha asociación solo tenía siete hoteles”.

Al respecto, el consultor turístico Alfredo Andress dijo que “tenemos que resignarnos, el mercado extranjero ya se acabó en Acapulco. Todo aquel político o empresario que prometa volvernos a meter en el escenario internacional, es un megalómano mentiroso y psicópata de pacotilla”.

Finalmente, el empresario del ramo de servicios en capital de recursos humanos, Leo Espinoza cuestionó a las autoridades competentes : “¿por qué no hacen el festival musical y el Airshow en temporada baja como junio, septiembre y octubre? Siempre los hacen en temporada alta. En septiembre y octubre, los empresarios tenemos el Jesús en la boca por la baja temporada, no podemos solo vivir de puentes vacacionales y fines de semana largos”.