Explora la minera Comercializadora del Sur en Amojileca sin permiso de los dueños ni concesión ni estudio ambiental

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El gerente de la minera Comercializadora del Sur, José Luis Ponce reconoció ayer que equivocó el procedimiento para comenzar la exploración de un yacimiento mineral ubicado al noreste de Amojileca en donde se supone que hay sulfato de bario, puesto que no solicitó el permiso a los propietarios del terreno ni a las autoridades del pueblo. Reconoció, además, que aún está en trámite la concesión en la Secretaría de Economía y los estudios de impacto ambiental.

Fue entrevistado la tarde de ayer en Amojileca, después de una reunión que tuvo con el comisario municipal, Hipólito Castro Adame, con el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Juan Castro Castro, con el propietario del terreno Jaime Salvador García y una comisión de vecinos de la localidad encabezados por Gabriel Gordillo Morales.

En la reunión que tuvo con los representantes del pueblo, con el propietario del terreno y con el abogado de Tlachinollan, pidió disculpas por haber equivocado este procedimiento y no haber tomado en cuenta a las autoridades locales ni a los dueños del predio donde inició la exploración y por donde comenzó a abrir la brecha para llegar al lugar de exploración.

En la entrevista dijo que apenas está buscando las condiciones favorables para la empresa, a fin de hacer la explotación del mineral y que actualmente apenas comenzaba los trabajos de exploración.

Informó que en el terreno en donde comenzaron los trabajos de exploración “hay indicios de que hay barita, que es una sustancia de sulfato de bario que se utiliza en los pozos petroleros, y que en algunos casos, también se aplica para fines medicinales, pero en este caso está contaminada con otros minerales y no está en condiciones para poderla trabajar para la medicina”, explicó.

José Luis Ponce dijo que la empresa requiere de por lo menos 20 días más para terminar los trabajos previos de exploración “y determinar si es conveniente meterle recursos, ahorita lo que pretendemos es ver si el material da las condiciones de cantidad para invertirle recursos”.

Informó que al viernes de la semana pasada, cuando fueron parados por los pobladores de Amojileca, llevaban una semana trabajando “para buscar las condiciones de llegar al punto donde está la manifestación de barita”.

–Los habitantes denuncian que no hubo notificación ni petición de permiso a ellos, igual que a los dueños del terreno- se le mencionó.

–Hubo un mal entendimiento entre la información de una compañía a otra, por eso tenemos entendido que se generó la inconformidad de ellos. Nosotros asumimos que ellos ya estaban enterados, pues ya se habían comenzado los trabajos previos y nosotros nomás teníamos que reiniciarlos.

Mencionó que antes una empresa, de la que no dio el nombre, había comenzado a trabajar en esa mina y que la que él representa solamente le está dando continuidad.

“Lo que pasa es que para empezar los trabajos de exploración tenemos que hacer llegar el camino hacia donde está el material para subir compresores y para hacer llegar las camionetas y los Jeep para desplazarnos hacia allá”, explicó.

Informó que la Comercializadora Minera del Sur que representa tiene su residencia en Guadalajara pero tiene su registro en Guerrero, porque es uno de los requisitos que les piden ahora y dijo que tiene trabajos de exploración también en Tepozonalco, municipio de Leonardo Bravo.

Aseguró que en caso de que lleguen a explotar la mina de Amojileca no habría ningún riesgo para la comunidad, pues no se haría ningún procedimiento de limpieza ahí, sino que todo el material se mandaría en greña, “es como se si tratara de una quebradora de material pétreo de piedra o de grava”, explicó.

De los beneficios para la comunidad explicó que sólo “se hace un compromiso con el dueño si es propiedad privada, a quien le dan su porcentaje aprobado por la Ley Minera y de acuerdo al costo de la extracción, y un apoyo a la comunidad que no tendría que ser una cantidad grande porque es una propiedad privada”.

El gerente de la minera reconoció que no cuenta con la concesión de la Secretaría de Economía ni con los estudios de impacto ambiental, “están en trámite, de hecho hay un procedimiento pero eso es un trámite que se tiene que concluir”, reconoció.