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Detienen habitantes de Amojileca los trabajos de exploración de una mina

Zacarías Cervantes

 

Bordo Alto / Chilpancingo

 

Habitantes de la comunidad de Amojileca, municipio de Chilpancingo, pararon a la empresa Comercializadora Minera del Sur que había comenzado a realizar trabajos de exploración minera en terrenos particulares ubicados al noreste de esta localidad, en el punto conocido como Bordo Alto.

En esta zona, según el gerente de la empresa, José Luis Ponce, existe un yacimiento de barita, de sulfato de bario, que se utiliza para los pozos petroleros y que, también, en algunos casos, tiene aplicación para la medicina.

La empresa ya abrió una carretera y para llegar a este punto pasó por terrenos particulares y ya había comenzado las labores de exploración sin el consentimiento de los propietarios de los terrenos, pero, además, sin avisar al comisario de la localidad y sin informar de los riesgos que implican los trabajos de la minera.

Además, por donde atravesó la brecha, derribó árboles de cedro, algunos ocotes, palmas y dejó deslaves de tierra y piedras con lo que deterioró la orografía.

Debido a ello el viernes, unos 50 habitantes de la localidad, todos propietarios de los terrenos por donde abrió la empresa la carretera y el dueño del terreno donde se comenzaron los trabajos de exploración, encabezados por el comisario municipal, Hipólito Castro Adame, se trasladaron hasta el lugar en donde se realizaban los trabajos de exploración de la mina y pararon los trabajos.

Asimismo, ayer, los pequeños propietarios, por la mañana realizaron una reunión en la comisaría municipal en donde determinaron que las labores de la minera deben estar parados hasta que la empresa les proporcione la información técnica, para después realizar otra reunión con los habitantes en general y sean ellos los que decidan si permiten que continúen los trabajos o no.

Y es que el comisario municipal explicó en la reunión que los habitantes desconocen las consecuencias de salud y ambientales que van a provocar a la población los trabajos en caso de que se continúen.

Pero además consideró que otra irregularidad es que los encargados de la empresa no pidieron permiso y ni si quiera avisaron del inicio de los trabajos a los propietarios de los terrenos y a las autoridades municipales, por lo que consideró como una arbitrariedad y un allanamiento.

Después de la reunión por la mañana en la comisaría municipal, el comisario con una comisión de vecinos, así como el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Juan Castro Castro, acudieron al lugar en donde se habían comenzado los trabajos de exploración por parte de la minera, y constataron que sus trabajadores dejaron abandonadas minas explosivas con mechas preparadas para abrir piedras; las mechas quedaron expuestas en la superficie de las piedras e, incluso, a unos cinco metros del material explosivo, los trabajadores de la empresa dejaron cajas de cerrillos, lo que fue considerado como una irresponsabilidad, sobre todo porque el lugar es frecuentado por campesinos y menores de edad que pudieran por curiosidad hacer explotar ese material y podrían ocasionar una tragedia.

La zona donde se pretende explotar el yacimiento mineral se encuentra a unos 4 kilómetros al noreste de la población en donde presuntamente los encargados de la mina existe un yacimiento de barita, de sulfato de bario, que se utiliza para los pozos petroleros y que, en algunos casos, tiene aplicación para la medicina.

Ayer se pudieron ver en la falda del cerro conocido como Bordo Alto, un trascabo abandonado, en el lugar en donde abría una brecha que toparía con la carretera que conduce al camposanto de Amojileca por donde se pretende realizar el traslado del material.

También en la zona donde se comenzaban los trabajos de exploración hay una barrenadora abandonada.

Entrevistado en la zona donde se comenzaron los trabajos de exploración, el comisario municipal de Amojileca, Hipólito Castro Adame, informó que el viernes después del mediodía unos 50 habitantes de la comunidad acudieron a parar los trabajos de la minera, “porque vimos que no es prudente que siguieran trabajando hasta que tuvieran en cuenta tanto a los dueños del terreno como al pueblo para así llegar a acuerdos”.

Dijo que después de que pararon los trabajos los buscó el gerente de la minera José Luis Ponce, quien les dijo que no había problemas porque todo lo tenían en regla, “pero nosotros le dijimos que no, que no estaba bien que hubieran comenzado los trabajos sin que hubiera un acuerdo con los dueños del terreno y con nosotros los de la comunidad”.

El comisario aseguró que ellos tienen conocimiento que la empresa no cuenta con una concesión, y que tampoco cuenta con los permisos de impacto ambiental.

Dijo que la inconformidad es que se hayan  metido directamente a trabajar sin tomar en cuenta a la autoridad y al pueblo, “por eso la opinión del pueblo es que no se deje que sigan trabajando hasta que haya un acuerdo de la empresa con los habitantes”.

Por su parte el representante de los dueños del terreno donde había comenzado sus trabajos la minera, Jaime Salvador García, informó que no es la primera vez que empresa mineras quieren explorar yacimientos minerales en la zona.

Dijo que hace cuatro años una empresa canadiense se metió igual, sin permiso; “rompieron la cerca para iniciar trabajos de exploración”. Dijo que en esa ocasión él personalmente acudió a hablar con los encargados de la minera y accedieron a sacar su maquinaria, porque acudió con el comisario de ese entonces y que le dijo que era un asunto particular y que lo arreglara él.

Dijo que en otra ocasión pretendió entrar otra empresa denominada Coinseco, al parecer canadiense, pero que también se retiró y dejó los trabajos a medias.

Manifestó que antes de presentar una demanda penal en contra de la empresa determinó hablar con el comisario y con los habitantes del pueblo para que éstos determinen qué es lo que va a proceder.

Por la tarde, el gerente de la empresa, José Luis Ponce, se reunió con el comisario municipal Hipólito Castro, con el propietario del terreno, Jaime Salvador García, con el abogado de Tlachinollan, Juan Castro, en la casa de otro propietario de los terrenos afectados, Domingo Lorenzo Alonso, a la salida de Amojileca, rumbo a Omiltemi, en donde el gerente de Comercializadora Minera del Sur convino en esperar hasta que se realice una reunión general de los habitantes de la localidad, quienes determinarán si se cancelan definitivamente los trabajos o no.

También el representante de la minera convino en acudir este lunes para desactivar las minas explosivas que quedaron activadas ante el riesgo que representan para los habitantes.

Otro de los acuerdos es que acudirá personal de la minera para sacar la maquinaria que quedó en la zona de exploración, a fin de que posteriormente no vayan a fincar responsabilidades penales a los habitantes por pérdida o daño de esa maquinaria.

El comisario municipal y su comisión, el abogado de Tlachinollan que los asistió legalmente, Juan Castro; así como el gerente de la mina convinieron en volverse a reunir el domingo próximo con el fin de continuar con las pláticas que determinarán si continúan o no los trabajos.

El abogado de Tlachinollan, Juan Castro ofreció los servicios del organismo para orientar legalmente a la comunidad, pero les dijo que la decisión final será de los habitantes. Les manifestó que el organismo solamente contribuiría en llevarles la información necesaria para que la determinación que tomen sea de manera consciente y fundamentada.

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