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Deben las autoridades ir a Tierra Caliente, oir a víctimas y dar soluciones, piden obispos

Redacción

 

Obispos de cuatro diócesis que comprenden Michoacán, Guerrero y Guanajuato, pidieron a las autoridades que se presenten en las zonas afectadas por la delincuencia organizada, en especial Tierra Caliente, para escuchar a las víctimas e instrumentar soluciones efectivas a su problemática.

El comunicado enviado a los medios va firmado por el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda; los obispos de Apatzingán, Miguel Patiño Velázquez; de Tacámbaro, José Luis Castro Medellín; Zamora, Javier Narro Rodríguez; los obispos auxiliares de Morelia, Octavio Villegas Aguilar, Carlos Suárez Cázares y Juan Espinoza Jiménez; de Zamora, Jaime Calderón Calderón y el administrador Diocesano de Lázaro Cárdenas, presbítero, David Guerrero Bazán.

En el texto, los prelados católicos manifiestan que les duele la sangre derramada, la angustia de las víctimas de secuestros, asaltos y extorsiones, así como quienes han muerto en las confrontaciones entre bandas; “nos interpela el dolor, la incertidumbre y el miedo de tantas personas, y lamentamos los excesos que se dan en algunos casos, al tratar de dar con los delincuentes”.

Exponen que les preocupa la realidad en la que viven, donde incluso se ha llegado a impedir la llegada de alimentos a comunidades, incrementando la pobreza y el hambre; mientras que la población tienen un permanente sentimiento de indefensión y desesperación, además de miedo y enojo por la complicidad a la que se ven forzados.

Ante la percepción generalizada de que falta eficacia en las autoridades federales, estatales y municipales para garantizar la seguridad, el orden, el derecho de libre tránsito, que afecta la vida social y económica de la población, solicitaron que las autoridades acudan a las comunidades hablar directamente con las víctimas y buscar soluciones a los problemas.

“Les pedimos que no se conformen con hacer declaraciones mediáticas, y que en cambio se hagan presentes en los diferentes ambientes para conocer de cerca la problemática, escuchar de viva voz a las víctimas e instrumentar soluciones efectivas en el mismo lugar de los hechos y con la participación de las mismas personas de los lugares más afectados”.

Manifiestan que comprenden los desafíos que afrontan las autoridades políticas, civiles y militares, sin embargo resaltan que se está afectando al Estado al minimizar por un lado el problema, aunque ya se tiene una imagen negativa, que afecta a “muchos sectores de la población”.

Por ello, señalan en el texto, no les extraña el surgimiento de las policías comunitarias, “signo y consecuencia del hartazgo de la población ante el crecimiento de los problemas”.

Exponen que determinaron intervenir a petición de los fieles y las comunidades que les han pedido ayuda, esto en las diferentes diócesis que abarcan Michoacán y municipios de Guanajuato y Guerrero, “en todos ellos se dan situaciones similares, pero los pueblos que más sufren son los llamados de la Tierra Caliente”.

“Queremos hacernos eco de sus requerimientos pidiendo con urgencia la acción decidida de las instancias correspondientes, ¡No es posible seguir viviendo así!”, indicaron en el comunicado, en el cual indicaron que como sacerdotes están realizando acompañamiento a las familias y esforzándose por realizar acciones concretas a favor de la paz y de la reconciliación.

“La esperanza en el futuro es confianza en el presente de la humanidad; por ello, la esperanza del discípulo de Jesucristo se transforma en compromiso con el prójimo. La esperanza cristiana no es pasiva ni indiferente, sino una actitud decidida para la transformación de la sociedad”.

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