En Tierra Caliente fueron 33 asesinatos en el segundo mes del año; en enero sólo cinco ejecutados

Israel Flores

Ciudad Altamirano

La violencia se incrementó en la región calentana, en donde tan solo en el mes de febrero, considerado el mes del amor, se registraron 33 homicidios con arma de fuego, la mayoría en Altamirano, cuando en enero sólo hubo cinco ejecutados.

Para la estadística de la Procuraduría General de Justicia del Estado, sólo se registran 31 homicidios del primero de febrero al día 29, pues dos casos ocurrieron en Michoacán, uno de un mecánico vecino de Altamirano, y el de una joven dueña de una tienda de celulares, pero que por la cercanía entre la tenencia de Riva Palacio con Altamirano, prácticamente la vida social es la misma.

Cuatro de los asesinatos corresponden a mujeres ejecutadas con arma de fuego. En todos los casos se utilizaron armas cortas de diferentes calibres.

Hubo un ejecutado en el municipio de Tlapehuala, tres en el municipio de Ajuchitlán, cuatro en el municipio de Coyuca de Catalán, y 6 más en San Miguel Totolapan.

Es Altamirano donde la estadística se disparó con 17 homicidios. La mayoría de los casos a plena luz del día. Sólo hubo tres homicidios después de las 6 de la tarde, pero también en zonas céntricas de la ciudad.

Tres personas más fueron heridas a balazos, de las cuales dos de ellas se mantienen internadas en hospitales en recuperación.

Es justamente en Febrero cuando arribaron los refuerzos del Ejército y de la Policía federal, para sumarse a las actividades de seguridad pública.

Los días con más presencia policíaca en las calles, fueron cuando estuvo de visita el gobernador Ángel Aguirre, aunque previo a su llegada hubo dos homicidios; el resto del tiempo que permaneció en la región no hubo reportes de violencia.

En enero la estadística marcó sólo cinco homicidios en todo el mes. Tres de ellos ocurrieron en Altamirano, pese a las balaceras que duraron mucho tiempo en el municipio de Cutzamala.

En febrero, cerraron cerca de 10 negocios más, relacionados directamente con los familiares de las personas asesinadas. Incluyendo tiendas de ropa, bares, misceláneas, y consultorios médicos.