Prosperó sólo una de 13 solicitudes de aborto legal en Guerrero en el último año, denuncian

Karla Galarce Sosa

En Guerrero, sólo se registró una interrupción legal de embarazo de 13 que fueron solicitadas de junio de 2011 a junio de 2012, informaron integrantes de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddser), quienes denunciaron también que en la región de La Montaña, médicos del sector Salud “inducen” a las mujeres a utilizar métodos anticonceptivos determinados, además que persiste la falta de otros métodos anticonceptivos.

Nadia Maciel Paulino, representante de la organización en la región Acapulco, expuso que como organización recurrieron a la ley de transparencia para obtener más datos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJE). Abundó que se registraron 390 denuncias por delitos sexuales, que derivaron en 13 solicitudes de interrupción legal de embarazo, pero que sólo se aplicó una.

Consultada por separado, la representante de la región Montaña-Centro, Libni Iracema Dircio Chautla abundó que persiste la falta de métodos anticonceptivos, pero que en zonas como la Montaña Alta, los médicos no ofrecen la gama de opciones de métodos anticonceptivos y consejería.

“En algunos casos se ha inducido la decisión a la joven para que adopte un método anticonceptivo determinado (…) cuando ellas pedían información en general, los médicos les decían que tal o cual, no eran el que ellas debían tener porque no eran casadas o alguna otra situación, entonces ellos inducían la decisión, como por ejemplo las jóvenes pedían el DIU (dispositivo intrauterino) les decían que no porque no habían tenido hijos”, abundó Dircio Chautla.

Mencionó también un caso en el que una joven solicitó una píldora del día siguiente y el médico le dijo que era un abortivo, cuando se trata de un método de emergencia para evitar el embarazo en relaciones sexuales no protegidas.

Agregó que otra manipulación en la información que los médicos o consejeros utilizaban para el uso de algún método anticonceptivo, fue que el parche anticonceptivo “se veía”, lo que motivaba a las mujeres a desistir de su uso, a pesar de que posee un 99 por ciento de efectividad.

Otros criterios que los médicos usaban, agregó, era si las mujeres que solicitaban algún método, eran casadas o solteras y el atuendo que portaban, si tenía o no escote.

Lamentó que existe un arraigo muy fuerte en la idea de que las mujeres son incapaces de decidir sobre su vida sexual.

“Encontramos, en la parte de la fiscalización, que las jóvenes, principalmente las solteras debían ser respaldadas por sus papás, o por su esposo cuando eran casadas, son cosas que afectan el derecho libre al ejercicio a una vida sexual”, expuso.

Habló de la falta de cobertura y diversidad en la oferta de métodos anticonceptivos, así como la entrega de pocos preservativos femeninos, que muchas veces los entregaban caducos o muy pocos.

“Hemos hechos monitoreos sobre el derecho al acceso a los anticonceptivos en las mujeres, y el acceso de esos servicios para los jóvenes, poco a poco hemos hecho cursos para que el personal de salud brinde los servicios completos, que se sensibilicen porque si ofrecen métodos anticonceptivos por su estado civil, no hacen bien su trabajo”, indicó.

Agregó que se están integrando comités  interinstitucionales para atender las necesidades de la población en el comité prosalud reproductiva y sexual en los adolescentes, en el que participan diversas instituciones como Educación, Salud, Derechos Humanos y recientemente la Secretaría de la Mujer.

Al final dijo que para la integración del grupo multidisciplinario se hizo mucha presión política, a través de organizaciones pro defensa de los derechos de salud reproductiva, para también, reducir la muerte materna.