Colocan el Diu sin su consentimiento a una mujer en San Luis Acatlán, denuncian

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

La representante de la organización social Raíz Zubia, Susana Oviedo Bautista, aseguró que ya se registró el primer caso denunciado en Pueblo Viejo en San Luis Acaltlán, donde se le colocó un dispositivo intrauterino (Diu), a una mujer sin su consentimiento.

En conferencia de prensa en el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, en marco del Día Internacional por la Salud de las Mujeres se denunció el caso registrado en este año de una mujer a quien no se le aviso, ni se le pidió permiso para que se le colocara el método anticonceptivo Diu.

Oviedo Bautista dijo que las prácticas que hacen los médicos del sistema de Salud del estado no informan de manera correcta ni adecuada a la población que acude a solicitar sus servicios y que de manera arbitraria llegan a tomar decisiones sin consultar a los pacientes.

Comentó que la organización atiende el caso de la mujer que sufrió de la colocación del Diu, aunque no dio su nombre ni especificó en qué hospital o Centro de Salud.

Agregó que se le está dando el seguimiento correspondiente para que siga un proceso y se le responda pero tampoco pudo especificar si se realizara una demanda ante el Ministerio Público o con derechos humanos.

“Las prácticas que hacen los médicos donde no se informan a la población y de manera arbitraria llegan a colocar a una usuaria el Diu, no sabía hasta que tenía molestia”, comentó.

Relató que la mujer empezó a sentir molestias por lo que regresó al lugar para ser revisada por lo que le realizaron un ultrasonido donde le informaron que tenía el Diu.

En otro tema recordó que el proyecto de la Secretaría de Salud del estado, donde se certificaron a parteras para que atendieran a las mujeres embarazadas en La Montaña para prevenir muertes maternas, aseguró que el proyecto cuartea el tejido social de la comunidad.

Dijo que a partir del proyecto se relegó la acción de las parteras tradicionales en las comunidades pues las certificadas rompieron con el lazo y el don con el que cuentan para atender a las mujeres embarazadas.

Señaló que en la cultura de los pueblos la tradición señala que se les paga con gallinas o con lo que se pueda pero ahora con la acción del pago por la atención no ayuda a mantener la tradición y el aprendizaje.