Desalojan con violencia a precaristas de un predio en Chilpancingo; hay siete detenidos

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

En un terreno que se encuentra bajo un tendido de cables de alta tensión en la colonia Villa Independencia fueron sacados con violencia 50 personas que defendían sus lotes y una casa de madera ayer por la tarde.

El predio es presuntamente propiedad de Juan Salgado, trabajador de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento capitalino y durante el desalojo fueron detenidos Urbano Martínez Jiménez, Antonio Agapito Juárez, Celestino Martínez Jerónimo, Valentín Martínez Mendoza, Irma Cruz Robles, José Martínez Rodríguez y Patricia Jacinto González.

A las tres de la tarde de ayer 15 policías municipales llegaron a la colonia para desalojar a los invasores que estaban preparando sus casas.

Los vecinos indignados describieron que los policías no presentaron orden judicial para desalojarlos y aseguraron que estaban “cumpliendo con órdenes de Mario Moreno Arcos”, por ello colocaron sellos donde se leía “Clausurado con fundamento en el Artículo 49 fracción V del reglamento de construcciones para el Municipio de Chilpancingo de los Bravo”, con el sello de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Recursos Naturales y Ecología.

Destacaron que llegaron en una actitud hostil, y entre jaloneos agredieron a una mujer embarazada que defendía su casa, y tiraron a tres niños que se encontraban en el lugar, después de subir a la camioneta a los siete detenidos.

En el lugar se encontraba el abogado de los desalojados, Óscar Román quien explicó que el terreno pertenece a un trabajador de la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal, Jorge Salgado.

Destacó que los policías no contaban con una orden judicial para realizar el desalojo en el lugar, por lo que calificó de intransigente la acción y que se había realizado por orden de un funcionario, sin pasar ante el Ministerio Público, quien debe de dictar la orden.

Una de las vecinas de nombre Rufina explicó que llevaban 15 días preparando el terreno, dividiéndolo y algunos ya habían comenzado sus casas de madera para irse a vivir al lugar que está debajo de los cables de la Comisión Federal de Electricidad.

En el lugar permanecieron 10 policías que se colocaron en un costado del terreno para evitar que los invasores los retomaran, mientras las familias sólo sacaron algunas sillas que tenían en los lotes que estaban limpiando.

En el terreno fueron dejados pedazos de madera, ollas donde estaban preparando su comida los invasores, y se podía observar que los lotes ya habían sido limpiados además de contar con algunas divisiones.

El abogado de los agraviados les recomendó que ya no regresaran al terreno para evitar confrontación y que no hubiera más detenidos.