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Participaron policías ministeriales y municipales de Tecpan en el secuestro de dirigentes ecologistas

Maribel Gutiérrez

A un mes de la desaparición de los dirigentes de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Eva Alarcón Ortiz y Marcial Bautista Valle, se tiene información confirmada de que en el secuestro participaron efectivos de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) adscritos a la comandancia de Tecpan de Galeana y de la Policía Municipal del mismo municipio.
Las hijas de los dirigentes, Coral Rojas Alarcón y Victoria Bautista Bueno, dieron a conocer esta información,y señalaron como responsables al gobernador Ángel Aguirre Rivero y al alcalde de Tecpan de Galeana, Nadín Torralba, de que no haya ningún resultado en las investigaciones y en la búsqueda de los secuestrados.
Ante esta información, demandaron que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se encargue de investigar el caso, como lo hizo con las violaciones a los derechos humanos de los estudiantes de Ayotzinapa víctimas de un desalojo policiaco el 12 de diciembre en el que fueron asesinados dos normalistas.
Las jóvenes también integrantes de la Organización de Campesinos Ecologistas, dijeron que el gobernador Aguirre Rivero es responsable de la falta de resultados para rescatar a los secuestrados, porque participaron funcionarios a su cargo y si no han sido localizados es, al menos, por la ingobernabilidad que tiene él sobre su gente.
También señalaron a Aguirre Rivero como responsable de la integridad de la coordinadora de la Organización de Campesinos Ecologistas Eva Alarcón Ortiz y del presidente Marcial Bautista Valle.
Indicaron que las declaraciones de los policías de Tecpan que fueron presentados a declarar el 16 de diciembre y la investigación que lleva a cabo la Procuraduría General de la República (PGR) arrojaron la información sobre la participación de los policías en el secuestro cometido el 7 de diciembre, cerca de la comunidad de Rodesia, en la carretera federal de la Costa Grande, por donde transitaba un autobús de la línea Estrella Blanca Futura en el que viajaban los dirigentes hacia la ciudad de México.
En entrevista en la ciudad de México a donde acudieron a reuniones con organizaciones ambientalistas y de derechos humanos, a Victoria Bautista y Coral Rojas se les recordó que el gobernador Aguirre Rivero ha declarado que las corporaciones policiacas de su gobierno sí están buscando a los secuestrados, y respondieron que Aguirre dice que los están buscando, pero sus actividades no han arrojado ningún resultado, ningún dato concreto, y eso deja ver que no están haciendo su trabajo.
Consideraron que el gobernador debería actuar de manera determinante, porque los que participaron en el secuestro son policías que están a su cargo. Por eso, insistieron en que “si las investigaciones no han dado resultados es responsabilidad del gobernador”, manifestó Victoria Bautista.
Recordó que el comandante regional de la Policía Investigadora Ministerial adscrito a Tecpan de Galeana, Cesáreo Espinoza Palma, alias El Ganso, fue detenido el 28 de diciembre, y se encuentra arraigado por la PGR.
La detención del jefe de la PIM ocurrió después de que durante varios días las hijas de los secuestrados insistieron en que fuera arrestado porque hay indicios de su participación en el secuestro, que dicho policía habría encabezado, y testigos lo vieron al frente de los sicarios o policías que se llevaron al dirigente. Ante la falta de actuación de las autoridades, las jóvenes acudieron a presentar una queja ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), porque la Procuraduría General de Justicia del Estado decía que no había sido posible localizar a dicho comandante de la PIM, que tenía un permiso, o diversos pretextos.
Una pregunta que ellas plantean es dónde encontraron al Ganso y cómo lo agarraron, pues es evidente que las autoridades de la Procuraduría de Justicia evadían la presentación de su subordinado.
Después de un mes del secuestro, las jóvenes dicen que saben que Eva Alarcón y Marcial Bautista están con vida, y señalaron que el gobierno no toma el caso con la importancia que tiene, porque tiene la posibilidad de rescatarlos con vida.
Criticaron que el gobierno manda policías a reprimir a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, pero no manda policías a rescatar a los secuestrados.
Con base en la confirmación, según las investigaciones, de que el secuestro estuvo a cargo de policías ministeriales y municipales de Tecpan, las jóvenes plantean que se deduce que podrían estar todavía en poder de policías, o que los policías estuvieran actuando en complicidad o por encargo de algún grupo.
Acerca del alcalde de Tecpan de Galeana, el priísta Nadín Torralba Mejía, Victoria Bautista y Coral Rojas dijeron que él debe responder, porque su policía participó en el secuestro, y agregaron que se le debe investigar y llamar a declarar, porque es claro que él también es responsable de las acciones de los policías que están a su cargo.
El 6 de enero, a un mes del secuestro, las jóvenes hicieron un pronunciamiento, que dirigieron a organizaciones ambientalistas y defensoras de derechos humanos: “Responsabilizamos al gobernador Angel Aguirre Rivero y al alcalde de Tecpan de Galeana, Nadín Torralba, de lo que les pase a Eva Alarcón Ortiz y Marcial Bautista Valle, porque está confirmado que la Policía Investigadora Ministerial y la municipal de Tecpan participaron en el secuestro”.
La información que dieron a conocer las jóvenes de la Organización de Campesinos Ecologistas se suma a los primeros datos que la familia de los dirigentes recabaron de diversos testigos, que hablaron de la presencia de militares en torno al secuestro ocurrido como a la 1:30 de la mañana del 7 de diciembre, así como de una patrulla de la Policía del Estado.
Según testigos, poco antes del lugar en donde los dirigentes fueron levantados por presuntos sicario, en la carretera federal en el municipio de Tecpan de Galeana, el autobús en que viajaban a la Ciudad de México pasó por un retén del Ejército, localizado en San Luis San Pedro. Ahí militares se subieron al autobús, y se dirigieron a Marcial Bautista, a ningún otro pasajero, y le preguntaron su nombre. Minutos después llegó el autobús al lugar de donde se llevaron a Eva Alarcón y Marcial Bautista.
El autobús era parte de una caravana de las que se hacen cada noche para que los camiones de pasajeros no transiten solos por la parte más peligrosa de la carretera federal, donde hay frecuentes asaltos y otros crímenes atribuidos a sicarios de un cártel del narcotráfico que domina en el municipio de Tecpan de Galeana.
La caravana iba custodiada por un convoy del Ejército, supuestamente para brindarle seguridad, pero en el momento en que es detenido el autobús 2728 de la línea Estrella Blanca, el convoy de militares iba a la cabeza de la caravana, y pasó por donde estaban los sicarios (ahora se sabe que encabezados por policías ministeriales y municipales) en cinco camionetas con armas largas y cortas y unos 20 hombres encapuchados, en una operación tan aparatosa que es imposible que no fueran vistos.
Además, un testigo vio que las camionetas en que los sicarios se llevaban a los dirigentes iban seguidas de una patrulla de la Policía del Estado, que no hizo algo por detenerlos.

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