Busca el ejido de San Miguel ampararse contra una orden de desalojo del TUA

Mariana Labastida

Ejidatarios de San Miguel en Chilpancingo acordaron en asamblea una tregua con los ejidatarios de la comunidad de Río Verde en lo que se lleva a cabo el proceso de amparo que interpusieron para evitar la ejecución de la orden de desalojo emitida por el Tribunal Unitario Agrario.

El apoderado legal del ejido, Crescencio Almazán Tolentino dijo que si el amparo sale en contra de ellos y a favor de los de Río Verde respetaran lo que digan las instancias, porque lo que menos quieren es una confrontación entre ciudadanos de ambas comunidades.

Vía telefónica después de la asamblea de ejidatarios, a la que acudieron 58 de los 71 empadronados, Almazán Tolentino expuso que se acordaron tres puntos, el primero es que no se aceptará negociar las tierras, como lo informó el pasado 27 de mayo el presidente del Comisariado ejidal, Gilberto Bahena Giles; que no se aceptará que el gobierno federal o estatal paguen las tierras porque no están en negociación para entregarlas a Río Verde. Precisó que lo que quieren los ejidatarios de San Miguel es que les devuelvan las 784 hectáreas donde viven 300 personas.

El segundo acuerdo es que esperarán el resultado del juicio de amparo interpuesto por los ejidatarios de Río Verde, para lo que acordaron una tregua, sin embargo al resolver el TUA y darle la razón a San Miguel, los ejidatarios acordaron que se integrará una comisión para reunirse con autoridades estatales y federales y exigir el desalojo de las familias que ocupan las tierras.

Almazán Tolentino indicó que en caso de que el amparo salga a favor de los  de Río Verde, San Miguel está en la disposición de respetar lo que diga el tribunal, “lo que prevalece es la idea de respetarse para no confrontar a los ciudadanos, nadie quiere ir a la violencia, sino que respeten la ley”, enfatizó el apoderado legal.

Los ejidatarios de San Miguel informaron que después de años de disputas por las tierras, el TUA dictaminó a favor de ellos las 784 hectáreas que son ocupadas por los pobladores de Río Verde, los cuales no se quieren salir, por ellos esperaran antes de exigir el desalojo a las autoridades.