Fue un crimen político y quedará impune, advierte Sandoval Cruz

El luchador social Pablo Sandoval Cruz opinó que el asesinato de los integrantes de la Unidad Popular, Arturo Hernández Cardona, Rafael Banderas Román y Ángel Román Ramírez, fue un crimen político, por lo que considera que quedará impune como el caso del asesinato del perredista y ex diputado Armando Chavarría Barrera.

Consultado luego de participar en el foro en la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), sobre el asesinato de los luchadores sociales, declaró que “no tiene otra característica, porque se trata de luchadores sociales que están en la mira de los tres órdenes de gobierno, desgraciadamente así es”.

Detalló que el crimen debe investigarse y castigar a los culpables y que se haga justicia, que se responsabilice a quien haya tenido que ver, a los actores intelectuales de esos crímenes, y dijo que “sabemos que los crímenes de orden político quedan impunes y no progresan”.

Sin embargo, señaló que están en la obligación de pedir que se aclaren esas muertes.

Al preguntarle por qué cree que esos crímenes quedarán impunes si el gobernador Ángel Aguirre Rivero dijo que “habrá justicia trátese de quien se trate”, respondió que “la mayor parte de los crímenes políticos quedan impunes, ahí está el caso de Armando Chavarría, no está resuelto, es un crimen político y muchos otros que no se han aclarado y siguen sin castigo”.

Agregó que los luchadores sociales “estamos satanizados”, todos aquellos que luchan por el progreso de una comunidad reciben amenazas constantes de gente peligrosa, porque están en contacto con las luchas sociales para una mejor vida y “ese es el peligro, porque quienes son de izquierda y son de escritorio no corren ningún peligro”.

Sandoval Cruz precisó que los luchadores sociales que tienen contacto con las comunidades y con las organizaciones “son peligrosos” y en esa categoría entra Arturo Hernández y los demás que fueron asesinados. (Aurora Harrison)