Ofrece clínica holandesa aplicar la eutanasia a enfermos terminales en su hogar

DPA

Ámsterdam

La clínica holandesa dónde se aplica la eutanasia, según las normas en la materia en vigor en el país, ha recibido desde el pasado jueves cerca de 60 peticiones de pacientes en situación irreversible, aseguró una portavoz al periódico De Volkskrant en su edición de ayer.
Desde el 1 de marzo, Holanda cuenta con seis equipos móviles para aplicar la eutanasia, coordinados desde la Clínica para la terminación de la Vida (Levenseindkliniek), que estará en plena operatividad a mediados de año.
Petra de Jong patrocinadora de la iniciativa, que corre a cargo de la Fundación Holandesa para la Finalización Voluntaria de la Vida (Nederlandse Vereniging voor een Vrijwillig Levensende, NVVE), asegura al periódico que las personas que han contactado ya con la asociación “están agradecidos”.
“Algunos de ellos se ponen a llorar en el teléfono, dice De Jong, directora de la NVVE. “Se mostraron contentos de que, finalmente, alguien les escuche. Nos cuentan de casos verdaderamente dramáticos”, comenta. La mayor parte de peticiones provienen de pacientes con enfermedades físicas graves y ya sin cura posible, la minoría de peticiones obedece a pacientes con graves trastornos pasicológicos, asegura
Desde el pasado jueves, los Países Bajos cuentan con ese nuevo servicio de “eutanasia a domicilio” con seis equipos móviles de médicos y enfermeras que prestarán asistencia para garantizar una “muerte dulce” –la definición etimológica de la palabra griega eutanasia– a pacientes terminales o con graves trastornos crónicos o mentales.