Ganan menos de dos salarios mínimos el 44% de trabajadoras en México: ENOE

Mónica Ramírez y Verónica Gascón / Agencia Reforma

Ciudad de México

De las 18.41 millones de mujeres que están trabajando, 44 por ciento de ellas, es decir, 8.1 millones, percibe menos de 2 salarios mínimos como ingreso por su labor, reveló información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al cierre del año pasado.
El empleo para el género femenino se incrementó en 1.49 millones en el 2011, de los cuales 677 mil 713 de los mismos correspondió a ocupaciones en donde ellas ganan menos de 2 salarios mínimos equivalentes a 3 mil 740 pesos al mes.
En cambio, las plazas con ingresos de entre 3 a 5 salarios mínimos (entre 5 mil 610 a 9 mil 350 pesos mensuales) se cancelaron en 208 mil 11 en el mismo periodo.
La situación para la mujer es vulnerable, pues en el caso de los hombres, sólo el 31 por ciento de los 29.4 millones de ocupados percibe ingresos menores a 2 salarios mínimos.
El empleo para el género masculino se incrementó en 984 mil 513, pero sólo 377 mil de esos puestos fueron de ingresos menores a los 2 salarios mínimos.
Las brechas salariales por género siguen siendo amplias, según un estudio del Foro Económico Mundial del año pasado, que reveló que el sueldo de una mujer es del 44 por ciento de lo que se paga a un hombre que realizan la misma actividad.
Miguel Santiago Reyes, director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana, señaló que a pesar de que los salarios van a la baja y se observa una brecha menor entre hombres y mujeres, sigue habiendo una diferencia importante.
“En 2005 el hombre que recibía un salario nominal mayor, tenía una distancia de 480 mil pesos con la mujer que tenía el salario más alto. Para 2010, esa distancia se amplió a 571 mil pesos”, detalló.
El especialista alertó que uno de los factores que afecta estas diferencias es que los salarios nominales no están ligados a la capacidad productiva y trabajo complejo.
“La mayor equidad entre remuneraciones debería estar dirigida a razón de que a trabajo más simple, correspondiera el menor salario nominal. Es de conocimiento generalizado que en México las brechas por género están establecidas, no por la capacidad productiva, sino por cuestiones de inequidad basadas en la discriminación”, especificó.
El experto indicó que en el último quinquenio se dieron algunos cambios en la población ocupada con ingresos salariales, donde cayó la participación del sector primario y secundario y hubo aumentos marginales en el sector terciario.