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Hay fraudes y tráfico de influencias dentro del sindicato del Cecyteg, insisten los trabajadores

Lourdes Chávez

 

Chilpancingo

 

Trabajadores disidentes del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guerrero (Cecyteg) insistieron en que hay fraudes y tráfico de influencias en el subsistema educativo, porque el secretario general del sindicato, Javier Armenta Serna, tiene secuestrado al organismo y el director general, Gustavo Aguilar Zamora, no quiere conflictos con el representante del contrato colectivo de trabajo.

En conferencia de prensa, trabajadores de los planteles de Acapulco y Petatlán exigieron la intervención de las autoridades, para hacer una auditoría integral por los actos de corrupción con los que atropellan los derechos laborales.

Ratificaron que Antonio Fabián Terrones es un aviador de la institución, porque trabaja como chofer del actual vocero del gobierno del estado, aunque el director general argumentó en un boletín de prensa que estaba comisionado en el sindicato oficial, los inconformes aseguraron que para estar comisionado necesariamente debería tener una cartera que no ha recibido.

Denunciaron que el funcionario de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Fidel Carachure Giles, también cobra en el Cecyteg, aunque de este caso no presentaron documentos, como en otras de sus denuncias.

Dijeron que en el Cecyteg de El Coloso, en Acapulco, no hacen homenajes a la bandera y en el plantel de Petatlán se reanudaron apenas hace tres meses. Presumieron que fue una instrucción del director general, para evitar las actividades cívicas por su religión.

Sobre el plantel de Petatlán, Juan García Valle informó que ya solicitaron la intervención de los diputados locales, a quienes presentaron documentación y fotografías de las irregularidades.

En conferencia de prensa, García Valle denunció que de forma injustificada, Zamora García elevó las cuotas de inscripción y colegiatura, que ya afectó en Petatlán la demanda de aspirantes. Indicó que el año anterior, a estas alturas, ya habían distribuido más de cien fichas y ahora llevan 70. Explicó que la oferta educativa en la región es muy económica.

Detalló que de 100 pesos, el costo de inscripción se incrementó a 166 pesos, la colegiatura de 500, a 841 pesos, asimismo señaló que se elevaron los pagos por derecho a exámenes extraordinarios y en el ciclo escolar que está por terminar, se cobró un curso de computación en todos los planteles pero no se ha dado.

Insistió en que desde el sindicato y la dirección se cobija a recomendados, otorgando puestos vacantes a personas que no cuentan con el perfil, con salarios elevados, mientras otros trabajadores que reciben los salarios más bajos son quienes realmente resuelven las exigencias de las coordinaciones.

Al respecto, Manuel Antonio Marbab Durán, del plantel Coloso, denunció que con 15 años de servicio, tiene un salario de cuatro mil pesos, mientras el hermano del secretario general del sindicato, Jesús Serna Armenta, con tres meses, recibió un salario de 12 mil.

Por este caso, Claudia Margarita López Aguilar –de quien con el boletín del director se informó que le rescindieron la relación laboral por incumplimiento–, indicó que ingresó a trabajar seis meses antes que el hermano del dirigente sindical y cuando reclamó a Javier Serna que la había omitido, le respondió que esperara.

Sin embargo, dijo que así pasaron seis personas más sobre el escalafón y presentó una queja que avalaron sus compañeros del sindicato oficial, y cuando se cambió de organización sindical, comenzó el hostigamiento laboral.

Incluso, señaló que ella es una muestra de por qué el Sutcecyteg mantiene la mayoría de los trabajadores de base y el contrato colectivo, pues cuando se cambian de sindicato se les despide y la mayoría tiene miedo. Trabajadoras de oficinas centrales denunciaron que el director general ya solicitó sus expedientes y temen que sea para despedirlas.

Marad Durán señaló que recientemente les dieron a firmar el tabulador oficial, porque no se había notificado al ISSSTE el incremento de los salarios durante ocho años, y trabajadores de nuevo ingreso, como Margarita López Aguilar, estuvo casi cuatro sin seguridad social, hasta que la despidieron.

Cuando asesinaron a un trabajador administrativo de Cecyteg Coloso, el año pasado, descubrieron también  que no se había pagado el seguro de vida durante más de año y medio, mientras en los planteles se seguía contratando trabajadores en exceso y con altos salarios.

Consideraron que el director y el sindicato están endeudando al Cecyteg, que ya está operando con déficit, y están tomando dinero de otros rubros, como el presupuesto del Cecyteg de Los Órganos de San Agustín, que tiene una inversión de un millón 894 mil pesos –el gobierno federal y estatal aportan el 50 por ciento cada uno–, en deterioro del servicio educativo.

Denunciaron que en Petatlán corrieron a dos personas y contrataron a cuatro con salarios, dos como coordinadores, a pesar de que ya hay tres coordinadores y un director.

Reiteraron el llamado al gobernador Ángel Aguirre Rivero y a la secretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, a corregir esta situación porque los afectados de todas las irregularidades son los trabajadores de las oficinas centrales y de los planteles.

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