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Afecta la contracorriente marina ecuatorial a restauranteros de Petatlán y Zihuatanejo

Brenda Escobar

 

Petatlán

 

Restauranteros de la comunidad ecoturística de Barra de Potosí, en Petatlán, así como del balneario Las Pozas, en Zihuatanejo, resultaron afectados a consecuencia de las altas olas provocadas por la contracorriente marina ecuatorial, la cual, según los afectados, empezó a manifestarse desde el miércoles por la tarde.

Ayer por la mañana, propietarios y trabajadores de restaurantes y enramadas que colindan con el mar en Barra de Potosí manifestaron que las altas olas se intensificaron durante la madrugada de este jueves y que incluso el mar llegó hasta la cocina de la mayoría de los establecimientos afectados, por lo que tuvieron que hacer maniobras para sacar la arena y el agua que inundó sus negocios.

Don Fernando Reyes Solís, mesero del restaurante La Condesa, dijo que las olas que están llegando a la orilla van de tres a cuatro metros de altura “que llegan hasta adentro de la cocina”, añadió que este fenómeno natural los dejará sin trabajo por lo menos una semana porque “las olas están muy altas y no se puede tener las mesas y las sillas frente a la playa porque se las lleva el mar, mucho menos se pueden sentar los turistas”.

Recordó que hace dos años, cuando se presentó este mismo evento, “nos tumbó por completo una cabaña y el gobierno no nos ayudó en nada, la poca ayuda que llegó fue por parte de otras personas pero no del gobierno, no creo que eso cambie en esta ocasión”.

Otro trabajador de los restaurantes afectados, Héctor Cedeño Reyes, dijo que intentaron colocar costales con arena para contener las olas del mar y evitar que llegara hasta los restaurantes “pero fue en vano la propuesta que hicimos, mire todo lo que nos ha ocasionado, nos tiró las mesas, tuvimos que recoger todo en la mañana y ya ve, no nos deja trabajar y tampoco el turismo se acerca, qué gente va a llegar así si no tenemos terreno para ponerlas”.

Agregó que el alto oleaje empezó a sentirse desde el miércoles por la tarde, “pensamos que iba a ser poco, pero no, hoy amaneció bastante peor, entró hasta la cocina, en la mañana anduvimos recogiendo los cartones de cerveza, las mesas y todo”.

Por su parte, la propietaria del restaurante La Condesa, Edelmira García Cortés, visiblemente afectada por lo que las olas provocaron a su establecimiento, manifestó que estima una pérdida de entre 40 a 50 mil pesos para volver a reparar su enramada y conseguir más mobiliario pues parte de éste se lo llevó el mar, “estoy triste porque es lo único que tengo para mantenerme tenemos que esperar a lo que Dios diga”.

“Desde ayer el mar empezó a estar alto, ya había pasado esto hace dos años y esa vez nos fue peor, tenía una cabaña y toda la tiró, no me dejó nada, absolutamente nada, nada más la pura cocina”.

En contraparte, mientras los propietarios de los restaurantes afectados sufren los embates de las altas olas, ayer jueves en Barra de Potosí, se pudo observar a un grupo de jóvenes practicando el surf, deporte extremo en el que sorteaban las altas olas de hasta cuatro metros de altura.

También en el balneario Las Pozas, en Zihuatanejo, las olas del mar se salieron hasta unos 30 metros hacia afuera y afectó a los dueños de los pocos restaurantes que se encuentran en ese lugar, quienes coincidieron en señalar que las olas más altas se presentaron durante el amanecer y los agarraron desprevenidos, por lo que como resultado el mar se llevó gran parte de su mobiliario.

El puerto de Zihuatanejo fue cerrado a la navegación desde la mañana de este jueves, por lo que los lancheros que transportan turistas del muelle principal a la playa Las Gatas así como hacia la isla de Ixtapa no pudieron trabajar este día debido a que la Capitanía de Puerto colocó bandera roja tanto en el muelle de playa Linda como en el de Zihuatanejo.

Aunque la bahía aminora la intensidad del oleaje, éste se salió hasta unos 15 metros hacia afuera en todas las playas de este cuerpo de agua, lo que también afectó de manera directa a los restauranteros que tienen sus negocios en las zonas de playa.

De igual forma, los pescadores no pudieron hacerse a la mar porque el puerto estuvo cerrado a la navegación menor para evitar pérdidas de vidas humanas.

Consultado sobre este fenómeno, el director de Protección Civil, José Ángel Lara Magaña, manifestó que se han intensificado los recorridos en los balnearios para advertir a los ocupantes de la zona federal a que tomen las precauciones necesarias para proteger su mobiliario y todo objeto que pudiera ser arrastrado por el mar.

Asimismo, manifestó que los salvavidas de esta corporación tienen la indicación de advertir a los bañistas que tomen sus precauciones y eviten meterse al mar, principalmente si no saben nadar.

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