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Piden las FARC diálogo con el gobierno, pero siguen atacando a la fuerza pública

Agencia Reforma / DPA

Bogotá

La guerrilla de las FARC hizo pública una carta en la que aboga por romper el círculo maldito de la violencia e insiste en un diálogo de paz, pero voces de diversos sectores recordaron que la subversión sigue atacando civiles y a la fuerza pública.
“Para que otros militares y policías (no) sigan muriendo, sigan siendo heridos, o sigan cayendo prisioneros, creemos que vale la pena intentar romper ese círculo maldito y apostarle más bien a la reconciliación y la paz”, escribió Rodrigo Londoño, Timochenko, máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en una carta dirigida a Marleny Orjuela, presidenta de la asociación de familiares de uniformados secuestrados (Asfamipaz).
El jefe guerrillero negó que las FARC mantengan en su poder a cientos de secuestrados (de muchos de los cuales nunca se volvió a saber nada) y explicó que el compromiso de acabar con el secuestro extorsivo, como prometieron hace una semana, es la culminación de un proceso interno promovido por su predecesor, el extinto Alfonso Cano.
El pronunciamiento fue recibido una vez más con cautela y escepticismo. “En vez de cartas, los colombianos necesitamos que no siga sucediendo lo que ocurrió en Arauca, lo que volvió a ocurrir en el Cauca”, dijo Juan Lozano, presidente del Partido de la U, del Mandatario Juan Manuel Santos.
El sábado el Ejército responsabilizó a las FARC de la activación de un carro bomba en Tame, Arauca, que causó la muerte a un niño y tres soldados, mientras que caseríos del norte del Cauca han estado bajo asedio de la guerrilla.
“Lo que necesitamos no son más palabras, sino hechos reales, no promesas de reducir un tipo de secuestro”, añadió Lozano.
Por su parte, la Fundación País Libre, que atiende a víctimas del secuestro y consolida cifras sobre plagios, insistió en la necesidad de saber el paradero de las decenas de secuestrados a manos de la guerrilla de quienes no se volvió a saber nada, antes de que se puedan depurar sus estadísticas.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron en diciembre pasado que liberarán a seis de los militares y policías secuestrados y a finales de febrero sumaron a la lista a los restantes cuatro.
El grupo armado dijo que los miembros de la fuerza pública serán entregados a una misión humanitaria encabezada por Orjuela y la ex senadora izquierdista Piedad Córdoba, cabeza visible de Colombianos por la Paz, un colectivo que mantiene contactos con las FARC.
Timochenko se refirió al escepticismo que en diversos sectores políticos y sociales ha producido el anuncio de las FARC de no volver a incurrir en el secuestro y dijo que eso demuestra “la acidez característica de los comentaristas de la gran prensa” que son “pagados” para criticar y cuestionar las “actitudes de reconciliación”.
“Nosotros creemos que vale la pena intentar romper ese círculo maldito y apostarle más bien a la reconciliación y la paz”, afirmó el jefe guerrillero, quien en noviembre pasado Alfonso Cano, abatido en una operación militar en el suroeste del país.
“Cuando públicamente asumimos el compromiso de no realizar retenciones con fines financieros, culminamos un proceso interno promovido por el camarada Alfonso Cano, encaminado a poner fin definitivamente a esa práctica. Los mismos predicadores de la guerra salen a descalificarnos ahora con rebuscados pretextos”, dijo.
Asimismo, Timochenko”indicó que las cifras que se han publicado en los últimos días sobre la cantidad de civiles secuestrados por las FARC, como las de la organización no gubernamental País Libre, obedecen a “elaboraciones preconcebidas”.
Mientras las cifras de uniformados secuestrados en los últimos años se han conocido sin problemas, en el caso de los civiles hay información variada que impide tener datos precisos.
Por ejemplo, la Fundación Nueva Esperanza habla de 725 secuestrados, mientras que país Libre asegura que la cifra es de 405 y una entidad del gobierno señala que hasta el pasado 31 de diciembre en Colombia había 97 secuestrados, de los cuales 35 estaban en manos de las FARC.
Córdoba dijo en una entrevista publicada ayer por el diario El Tiempo que los 10 militares y policías que están en poder de las FARC podrían ser liberados en varias etapas.
La dirigente política, que en los últimos meses ha encabezado misiones humanitarias para recibir a una veintena de rehenes, dijo hace algunos días que la liberación posiblemente se producirá a finales de este mes y en las declaraciones al periódico comentó que serían “varias entregas”.
“El procedimiento ya está inventado. En las anteriores liberaciones se acordó un protocolo que ha sido la ruta para llevarlas a feliz término. Nuevamente se cuenta con el gobierno de Brasil, lo cual seguramente facilitará todo”, dijo Córdoba.

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