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Rafael Nadal se corona por octava vez en Roland Garros

Staff / Agencia Reforma

 

París

 

El legendario dominio del español Rafael Nadal en Roland Garros creció ayer a un octavo título en el Abierto de París. Un derechazo potente de Nadal selló el marcador 6-3, 6-2 y 6-3 con el que venció a su compatriota David Ferrer, celebrando Rafa su victoria tendido boca arriba en la arcilla de la cancha Philippe Chatrier.

Con este título, Nadal se convirtió en el primer tenista en ganar ocho ediciones de un mismo Grand Slam, superando al suizo Roger Federer y al estadounidense Pete Sampras, que ganaron Wimbledon en siete ocasiones.

Es el título “Grande” número 12 para el español de 27 años, que tiene un apabullante historial de 59 victorias y una sola derrota en el torneo que se disputa a las afueras de París.

En la cuarta final entre españoles en el principal torneo en arcilla del mundo Nadal se deshizo en dos horas y cuarto de Ferrer, que disputaba la primera Final de un Grand Slam de su carrera.

“Nunca soñé con algo así”, admitió Nadal, quien regresó a competir en febrero después de siete meses de ausencia por una lesión de rodilla, poco antes de recibir la Copa de los Mosqueteros de manos del campeón olímpico en atletismo y plusmarquista mundial Usain Bolt.

El camino de Nadal al título fue más dificultoso que lo habitual: el tercer sembrado tuvo que superar desventajas iniciales en sus tres primeros partidos y necesitó cinco sets para vencer a Novak Djokovic en la Semifinal.

La Final, disputada en una tarde fría y gris, fue interrumpida dos veces por protestas contra los matrimonios homosexuales recién aprobados en Francia.

Ni las interrupciones frenaron a Nadal, quien apenas ha perdido 16 sets en nueve años en Roland Garros.

Desde el primer set, Ferrer se dio cuenta de que luchaba cuesta arriba. Nadal le quebró el saque al iniciar el segundo set y fue allí cuando David tuvo su mejor oportunidad de dar vuelta el partido. Estando 3-1 tuvo cuatro puntos de quiebre, pero Nadal los contrarrestó todos, el último con un revés ganador que puso fin a un intercambio de 31 pelotas, el más largo del encuentro.

En el set final, Ferrer incurrió en doble falta por quinta vez y quedó 5-3 abajo. Nadal sólo necesitó cinco puntos más para llevarse la victoria.

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