Irrumpe un comando al penal de La Unión; libera a nueve reos, asesina a dos custodios y hiere a otro

Brenda Escobar

La Unión

La madrugada de este domingo, un comando de hombres armados irrumpió en las instalaciones del penal ubicado en la cabecera municipal de La Unión y liberó a cuando menos nueve reos, asesinó a dos custodios e hirió a uno más; un interno que pretendió escapar quedó herido.

En el lugar se informó que a las 3:40 de la mañana, un grupo de hombres armados con fusiles de grueso calibre irrumpieron en el penal de mediana seguridad y liberaron a nueve reos, ocho de los cuales purgaban condenas por delitos del fuero común y uno por delitos de índole federal.

El subsecretario del Sistema Penitenciario en Guerrero, Miguel Ángel Orihuela Hernández, dijo que de acuerdo con las primeras investigaciones los custodios frustraron la fuga de una mujer que se encuentra ilesa, así como de César Montiel García, de 35 años, originario de Paracho, Michoacán, preso por secuestro, que es quien resultó herido.

Los custodios que perdieron la vida fueron Emigdio Castro Texta, de 35 años, originario de Tecpan de Galeana y Efraín Torres Gómez, de 28 años, originario de Acapulco.

Resultó gravemente herido por disparos en el abdomen Ismael Alarcón Martínez de 25 años, originario de Atoyac de Álvarez, quien fue trasladado en una ambulancia a un hospital del puerto de Zihuatanejo.

Afuera de la entrada principal del penal se observaron decenas de casquillos percutidos para fusiles AR-15 y AK-47, así como de pistola calibre 45.

Adentro quedaron los cuerpos de los dos custodios, uno en cada extremo del enorme portón, metros más atrás, el preso herido, César Montiel quien horas más tarde fue trasladado a un centro médico.

Al lugar acudieron militares, policías estatales y federales, así como agentes de la Policía Investigadora Ministerial, quienes durante más de cinco horas resguardaron la cárcel a la que, por ser día de visita, poco a poco iban llegando los familiares de algunos de los reos, pero se vieron obligados a regresarse cuando fueron informados de que no habría acceso y que se desconocía la fecha en que se reanudarían las visitas.

Mientras los agentes del Ministerio Público del fuero común llevaban a cabo la diligencia correspondiente, al lugar llegó el subsecretario del Sistema Penitenciario del gobierno del estado, Miguel Ángel Orihuela Hernández, quien manifestó que no podía adelantar información al respecto para no generar especulaciones, pero que de manera preliminar sabía que “hay nueve personas evadidas, son ocho del fuero común, uno del fuero federal y que vino un comando armado, se introdujo a la institución penal, acribillaron a dos custodios, hay otro lesionado”.

Agregó que “de los nueve internos que se evadieron aparte hay una persona más que afortunadamente los compañeros que estaban haciendo la custodia lograron que no se evadiera, era una mujer y también hay un interno herido, ese es el informe preliminar que les puedo dar, no podría darles mayor información porque las diligencias se están llevando a cabo”.

El funcionario manifestó que la interna a la que se le frustró la evasión se encuentra físicamente bien y que a esas horas se desconocía el paradero del director del penal, Manuel Damián Chavarría, “no sabemos su paradero, no podría especular, hay versiones encontradas, entonces, vamos a dejar que las diligencias continúen”.

En mayo del 2011 en el penal de La Unión había 182 presos y su capacidad es para 210. Ésa es la última cifra dada a conocer de manera oficial, ayer se le preguntó a los funcionarios entrevistados pero ninguno dio la información. Está ubicado a las afueras de la cabecera municipal, en la zona poniente.

Otras fugas

La cárcel del municipio de La Unión es considerada como un penal de mediana seguridad en donde están encarcelados infractores de otros estados del país y otros municipios de Guerrero; fue inaugurada en el 2002, durante el mandato del gobernador René Juárez Cisneros.

Pocos años después de su puesta en funcionamiento, el 26 de julio de 2004, tres reos, Jaime Galeana Rodríguez, encarcelado por homicidio calificado; Manuel Salvador Abarca Apreza, acusado de homicidio y delitos contra la salud y Rafael Quiroz Figueroa, encarcelado por vender clorhidrato de cocaína se fugaron a las 2:30 de la tarde utilizando una larga cuerda con la que se descolgaron de una de las torres de vigilancia que van al río de esa cabecera municipal.

Por ese hecho, el entonces director de esa cárcel, Gregorio Velázquez Meneses y cinco custodios fueron detenidos y arraigados.

Dos años después, el 10 de enero de 2006, ocho reos se amotinaron para exigir su traslado a otros penales del país y un trato más digno.

En esa ocasión tomaron como rehenes al entonces jefe de seguridad Everardo Piña Díaz y al custodio José Luis Covarrubias, a quienes bañaron con aceite y agua hirviendo que pusieron a calentar en parrillas eléctricas.

Además tenían palos, garrotes y varillas con los que se enfrentaron con policías estatales; ocho de los uniformados resultaron con quemaduras de segundo grado mientras que los reos Carlos Hidalgo Ortiz y Javier Lezama Aparicio, fueron golpeados en la refriega.

Los presos que se amotinaron en esa ocasión fueron Miguel Ángel González Hernández, recluido por homicidio; Carlos Hidalgo Ortiz, por delitos contra la salud; Osvaldo Pérez Yépez, por violación y Pedro Palacios Barrientos, por portación de armas.

Los reos amotinados y que purgaban una condena por el delito de robo fueron, Martín Mellín Cisneros; José Irving Estetifen Soriano; Javier Lezama Aparicio y Jesús Miguel Armendáriz Padilla.

Luego de más de ocho horas, las autoridades retomaron el control de ese penal.

El 1º de abril de 2012, cuatro reos que hacía apenas 10 días antes –el 22 de marzo- habían sido trasladados del penal de Iguala, fueron encontrados ahorcados con playeras, cada uno en su celda de castigo.

Se trató de Mario Ocampo Martínez, Mario Zamora Macedo,Víctor Manuel Bailón Vidales y Omar López Medina.