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Es prioridad en Guerrero la capacitación para atender a heridos de bala: Cruz Roja

Karla Galarce Sosa

 

Guerrero es la segunda entidad, después de Tamaulipas, en prioridad para capacitación a médicos, paramédicos y enfermeras en la prestación de servicios a heridos de bala y explosivos que imparte la delegación de la Cruz Roja Internacional en México y que abarca Centro y Sudamérica.

Hoy (martes) concluye el seminario que el organismo internacional ofreció y que se desarrolló en el hospital Donato G. Alarcón, ubicado en la parte suburbana de Acapulco y a donde llega el mayor número de heridos de bala; con la participación de unas 30 personas, la mayoría paramédicos de la Cruz Roja local.

El asesor de programas de Salud de la delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja, Gerardo Illescas Fernández, dijo que en el desarrollo de los temas, ponderan los principios de imparcialidad y solidaridad en la atención que se brinde a los pacientes.

En declaraciones con medios de comunicación dijo que este año, Tamaulipas y Guerrero son prioritarios de atender para la Cruz Roja, aunque puntualizó que no dejan de implementar cursos y talleres en otros estados, aunque con programas más pequeños.

–¿Evalúan la vulnerabilidad que tiene el sector médico antes de decidir a dónde llevar estas capacitaciones?

– Sí. Tenemos una situación de vulnerabilidad y de aceptación porque hay lugares donde a pesar de la problemática el personal no acepta este tipo de entrenamiento y nosotros no estamos para imponerlo, nosotros tratamos de que haya una convicción y ahora nosotros tenemos un aliado que es la Academia Mexicana de Cirugía, que con la gran penetración que tiene en el sector académico, nos está permitiendo explorar otros foros de trabajo, incluso hay la expectativa bastante avanzada de incluir éstos mismos contenidos de seminarios en la formación de los residentes de especialidad e inclusive en las facultades de medicina para que los egresados ya tengan cierta formación en el manejo de este tipo de lesionados.

En el seminario se les exponen videos sobre la trayectoria de las balas y el trayecto que recorren en el cuerpo, así como el tipo de lesiones que generan.

Illescas Fernández explicó que la Cruz Roja Internacional cuenta con evaluadores del contexto. “Hay gente que evalúa las circunstancias, a un grupo de investigadores, tanto en la parte jurídica como en la parte social, que vemos primero las consecuencias humanitarias de la violencia y en base a ello determinamos estados prioritarios, en la actualidad, tenemos dos estados prioritarios que son Tamaulipas y Guerrero, esto, cada vez que reevaluamos podemos tener otros estados, sin embargo, por las dimensiones de nuestro país, y que la delegación regional de la Cruz Roja Internacional no es tan grande, no tenemos muchos recursos, tenemos que enfocarnos donde consideramos que nuestro trabajo tenga un peso específico”, explicó el representante del organismo internacional.

Abundó que los contenidos que se imparten a los médicos, enfermeras y paramédicos están preestablecidos pues “lo mismo que se maneja en México que en África o Asia, simplemente los adaptamos a la situación del sistema de salud local para lo cual es importante para nosotros la interlocución con los secretarios de Salud para ver recursos”.

Agregó que el seminario está enfocado para manejar pacientes con recursos médicos y de infraestructura muy limitados. “No hablamos de tecnología de punta sino de condiciones muy precarias porque es lo que hemos aprendido a hacer. Hay algo interesante, a pesar de la tecnología lo que nosotros aprendimos es lo básico porque de nada sirve tener grandes máquinas si se carece de luz”, dijo.

Admitió que existe una fase de escepticismo en el gremio médico porque normalmente es un poco renuente a cambiar lo que tradicionalmente hace. “Nosotros no venimos a imponer sino que venimos a intercambiar experiencias. Lo que hemos notado después del seminario es un cambio de actitud porque el personal se da cuenta de que mucho de lo que hemos aprendido tiene una base científica y todo lo que nosotros traemos tiene un sustento científico y es acogido de buena manera. Hay una gran receptividad, la gente lo asume con una buena actitud”, declaró.

En relación al reflejo en la atención del usuario y la opinión de éste, expresó que la percepción del paciente es algo que no se mide, consideró que en cinco o 10 años se verá el cambio con una mejor atención, no sólo desde el punto de vista asistencial sino en aspectos como la parte emocional o la psicológica del paciente.

“Es un factor difícil de medir de inicio, como le comenté después de 30 años, comenzamos a cosechar resultados en otros países, en México comenzamos a trabajar hace tres años, en Centro y Sudamérica que es otra de las áreas que nos corresponde tenemos apenas dos años pero finalmente consideramos en base a la experiencia anterior que el resultado va a ser bueno”, expuso.

El de Acapulco es uno de dos seminarios para preparar a trabajadores de Salud para el manejo más adecuado de los lesionados por proyectil de arma de fuego y explosivos, únicamente se les enfatiza las partes de atención médica, en particular la experiencia que tiene la ICR en éste tipo de cursos, abundó que se les recomienda fortalecer una actitud adecuada en el manejo para disminuir la vulnerabilidad.

“Nosotros tenemos un programa a nivel mundial en el que lo que se hace es entrenar a la gente para que modifique su comportamiento y disminuya su vulnerabilidad. No hay un protocolo que nos asegure que no vamos a ser violentados, sino que hemos notado que la actitud del personal muchas veces nos expone más. Si nosotros podemos modificar el comportamiento del personal de salud, que sea un comportamiento más seguro, más enfocado a la atención del paciente, podremos disminuir en gran medida los incidentes que se presenten”, puntualizó.

Sobre cuáles son las actitudes que deben adoptar quienes atienden a los baleados, respondió que básicamente es el recordar que el principio es la atención médica “que no debemos anteponer ningún tipo de circunstancia, sobre todo en el caso de la Cruz Roja, son muy importantes para nosotros los principios de imparcialidad y solidaridad, nosotros no podemos establecer ningún juicio de valor, atendemos igual a cualquier tipo de pacientes que llegue lesionado. El movimiento de la Cruz Roja como tal y el personal de salud por cuestiones éticas no pueden diferenciar, nosotros no podemos y ya sistemas judiciales establecerán condiciones de responsabilidades pero nosotros no podemos anteponer condiciones para brindar la atención médica”.

Explicó que cada año establecen un calendario de capacitaciones que van desde el análisis del contexto, en el que determinan cuáles son aquellas ciudades que requieren mayor atención o se pondrían beneficiar más. “Desafortunadamente México es un país enorme, es muy difícil para nosotros cubrirlo en su totalidad y entonces programamos las actividades donde consideramos que podrá haber mayor aceptación y resultados sobre las consecuencias. Éste año tenemos programados siete seminarios para México, ya iniciamos con Morelia y con Guadalajara, ahorita estamos en Acapulco, en unos días estamos en Chilpancingo, posteriormente nos trasladamos a Monterrey y finalmente a Ciudad Juárez. Para el segundo semestre vamos a establecer, porque hay que analizar las circunstancias para saber dónde podríamos tener mayor impacto”.

La delegación regional de la Cruz Roja cubre México, América Central y Cuba.

Sobre el trabajo de la Cruz Roja en países como Colombia, agregó que les llevó más tiempo implementar las capacitaciones. “Allá no fue muy bien acogido y hubo que hacer algunas concesiones y adaptaciones para poder llevar a cabo esto”, dijo.

–¿Qué tenemos en común con Colombia?

–Nos toca hablar únicamente hablar de salud y es el mismo tipo de lesiones, las armas son muy similares, únicamente cambia un poco el contexto, hay regiones en Colombia que son totalmente selváticas pero que no difieren mucho de Chiapas o de Tabasco por eso podemos aplicar los procedimientos sin ningún problema.

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