El alcalde de La Unión se declara impotente contra el crimen organizado

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El presidente municipal perredista de La Unión, Crescencio Reyes Torres, afirmó que a pesar de la presencia criminal que hay en su municipio no se habían producido hechos violentos como los de las últimas dos semanas.

Explicó que a partir de la llegada de otro grupo de la delincuencia organizada a confrontarse con el que ya operaba en el municipio, se ve imposibilitado para garantizar seguridad y requiere el auxilio del gobierno estatal y federal.

La madrugada del domingo, un grupo armado irrumpió en el penal de ese municipio de la Costa Grande y sacó a nueve de ellos, en una acción en la que asesinaron a dos custodios e hirieron a uno más.

El alcalde consideró que eso es parte de la “disputa por la plaza que quieren dos grupos”.

Desde el 31 de mayo, una banda de la delincuencia organizada que se identifica como Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) publicó un video en el portal de Youtube en el que anuncia “una limpia” en Petatlán, Zihuatanejo, Ixtapa y La Unión.

En esa grabación unas tres decenas de hombres fuertemente armados afirma que el director de Seguridad Pública de La Unión, Jaime Suástegui, recibe 120 mil pesos mensuales para él y los policías municipales, y que el dinero se lo entrega el grupo criminal los Caballeros Templarios.

El 5 de junio, 35 de los 41 alcaldes perredistas se reunieron con el Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD y el gobernador Ángel Aguirre Rivero, pero el alcalde no denunció que en su municipio haya una ola de violencia.

En declaraciones por teléfono, Crescencio Reyes, hermano del dirigente estatal del PRD, Carlos Reyes Torres, comentó que desde hace dos semanas la violencia se agudizó en su municipio, pero dijo que no había “detectado” la problemática.

Dijo que desde hace 15 días se desató en La Unión una “ola de violencia muy fuerte  entre grupos armados”.

Al igual que por lo menos tres alcaldes de la región Norte del estado, los de Teloloapan, Apaxtla y Cuetzala, que se declararon incapaces de ofrecer seguridad pública a la población, Crescencio Reyes afirmó que en su municipio es necesaria la intervención del gobierno estatal y federal con sus corporaciones policíacas.

El alcalde de La Unión se reunirá hoy con el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el secretario general de Gobierno, Florentino Cruz Ramírez, para plantearles la “fuerte problemática de seguridad” por la que atraviesa su municipio.

Dijo que solicitará la presencia de la policía estatal, pero sobre todo “más y constante presencia militar” en el municipio, porque afirmó que todos los municipios de la Costa Grande padecen la problemática de la inseguridad, “pero en La Unión se han complicado muchísimo más las cosas”.

De la acusación que el grupo delincuencial hace contra su director de seguridad pública, señaló que el gobierno del estado lo puede investigar y si le encuentran vínculos con la delincuencia organizada, entonces será destituido, por lo pronto dijo que no tiene motivos para separarlo de su cargo como encargado de la corporación municipal.

De la presencia de los grupos delincuenciales, manifestó que “es de todos conocidos que en La Unión están Los Caballeros Templarios y el que está retando es el Cártel de Jalisco Nueva Generación”.

Dijo que este último es el responsable de la ola de violencia en el municipio colindante con los de Lázaro Cárenas y Arteaga, Michoacán, por eso solicitó el respaldo fe-deral y estatal para reforzar la seguridad.

Y dijo estar dispuesto a que investiguen a los funcionarios municipales para que se les deslinde públicamente de cualquier vínculo con grupos criminales, o en su caso se actúe contra quienes pudieran tener relación.