Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Comparte José Dimayuga con amigos y alumnos avances de lo que será su segunda novela

Oscar Ricardo Muñoz Cano

 

 

“Me gustan mucho los personajes muy platicones”, afirmó el dramaturgo José Dimayuga luego de leer un fragmento de su nueva novela Tres damas en el cuarto la tarde de este lunes en la cafetería Cuerpo Café de la colonia Costa Azul.

En medio de un nutrido grupo de amigos y alumnos de su taller de dramaturgia, y como parte del programa Lecturas con cuerpo, Dimayuga presentó los dos primeros capítulos de su segunda novela, la cual narrará la historia de una mujer madura que desea ser escritora y que comparte vida y salón de clases con varias personas que desean lo mismo.

Las envidias, los celos y las historias entrelazadas de los personajes, aunado al estilo desenfadado del autor, hicieron que la lectura transcurriera de manera amena mostrándole a los presentes la vida de Octavia, la protagonista, y su relación con Dulce María, a quien considera una mala escritora y que se sirve de favores para quedar bien con el maestro de su taller literario.

A la vez, transcurren vida y obra de diversos personajes que acompañarán a la protagonista, personajes variopintos como la sobrina Esmeralda, muy guapa y lista; Oscar, un hombre que se viste de mujer, o una española flaca hasta los huesos pero muy guapa, o un pequeño niño llamado Emiliano, personajes todos que le darán a la historia un poco de todo.

“Me gustan mucho los personajes muy platicones, los personajes populares”, comentó el autor, “me gusta cómo habla la gente”, agregó entre risas, respecto a la pregunta sobre su forma tan desenfadada de escribir esta novela.

“Está narrada en primera persona, Octavia narra desde su punto de vista y ella misma presenta los personajes y las acciones que se van ejecutando; ella asume también otras historias en tercera persona: la de su sobrina Esmeralda, la de su contraparte Dulce María y así…”.

Las escenas de un salón de clases, una discusión por saber cuál cuento era mejor; una noche de tecito inglés, entre Octavia y Dulce María, donde se dicen sus verdades, y una felación entre desconocidos en una cabaña aislada, fueron las elegidas por Dimayuga para dejar ver una parte de su trabajo, que aún se encuentra en borrador, reveló.

No obstante, comentó que hay una parte seria en su novela: un conflicto muy fuerte, dijo, pues después de todo se trata de una novela negra: “me gusta la novela negra, entonces el personaje (Octavia) es como de novela negra: marginal, solitario, el personaje es complejo…”, y del que se sabrá una vez que esté terminada la novela, apuntó.

Respecto a su trabajo como novelista, aseguró que si bien, a la hora de escribir, no parte de una premisa para comprobar, para escribir “parto de una imagen, la premisa sale después, como en el teatro, la premisa sale al final; eso le va a pasar a esta novela”, de la que dijo: “el lector me va a dar la premisa”.

José Dimayuga actualmente se encuentra escribiendo teatro y preparándose para dirigir una obra propia próximamente. Asimismo, “estoy dirigiendo un taller de dramaturgia, es el segundo que dirijo; es parte del programa Red de letras, de la Dirección de Cultura del municipio, y estoy muy a gusto”, concluyó.

468 ad