Está en crisis el sistema penitenciario por la corrupción, la sobrepoblación y la falta de infraestructura, dice la Codehum

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El visitador general de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, (Codehum), Hipólito Lugo Cortés declaró ayer que el sistema penitenciario de Guerrero se encuentra en una grave crisis, tanto por las deficiencias en infraestructura y de servicios como en su organización interna por los vicios y prácticas de corrupción que se cometen al interior.

Denunció que son recurrentes los cobros por visita familiar o conyugal, la venta de sustancias prohibidas como alcohol y drogas, así como la prostitución dentro de las cárceles.

Consideró “grave” el tema de las extorsiones que se cometen por los internos a sus compañeros “y en algunos casos comentan que éstas se dan con la complicidad de las propias autoridades  penitenciarias”.

Los señalamientos del visitador general de la Codehum se dan a tres días de que un comando armado irrumpió en el penal de La Unión y liberó a nueve presos, mató a dos custodios e hirió a otro más, situación que relacionó con la deficiencia que existe en la mayoría de los penales del estado.

Lugo Cortés declaró que desde hace 15 años no hay cambios en las condiciones en que se encuentran “los que se llaman centros de reinserción social”.

De los 16 penales que hay en el estado, dijo que sólo fueron construidos con la finalidad  de albergar a internos, “un máximo de seis que fueron creados especialmente para funcionar como reclusorios, pero el resto son simplemente cárceles adaptadas como reclusorios”.

Añadió que eso implica que la mayoría de los reclusorios no reúnen las características de un Centro de Readaptación Social (Cereso) que deben de tener áreas de clasificación entre procesados y sentenciados, zonas para la separación de hombres y mujeres y para dividir a los presos que son del fuero común y los del fuero federal.

Manifestó que la Codehum ha observado que el personal de seguridad y custodia no existe en cantidad suficiente y que debido a eso se dan situaciones como el caso del penal de La Unión.

“No escapa al conocimiento de nosotros la situación que prevalece al interior de los centros penitenciarios, como son los privilegios, los cobros por visita familiar o conyugal, la venta de sustancias prohibidas como alcohol y droga y la prostitución dentro de las propias cárceles”, manifestó.

En ese sentido, considero que el sistema penitenciario de la entidad está sumergido en una “crisis”.

Informó que recientemente realizó una visita a los penales de la región de la Costa Grande, concretamente visitó los penales de Técpan de Galeana y Zihuatanejo, pero que ya no pudo llegar al de La Unión.

Sin embargo, aseguró que semanas antes ya había visitado ese penal y que constató que es uno de los pocos que no tienen sobrepoblación de internos y admitió que este reclusorio, “más o menos reúne las características de un centro de readaptación social”, pero que el perfil de los internos es de gente peligrosa.

Para la Codehum, el reclusorio “emblemático” por la sobrepoblación de sus internos es el de Zihuatanejo, “éste tiene una enorme sobrepoblación y lo preocupante es que cuando lo visité no tenía agua, la cisterna estaba completamente seca, esto me causó indignación porque aparte de la sobrepoblación hay que imaginarnos a los internos un día sin agua y tuve que hacer gestiones ante el Ayuntamiento para que llevaran agua, cuando ésto lo puede hacer el personal directivo”.

Lugo Cortés agregó que la situación de los penales, “es compleja y nosotros para contener un poco esa sobrepoblación sugerimos al gobierno estatal y federal la posibilidad de construir Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) porque cerca del 30 por ciento de la población es del fuero federal y si se construyeran dos o tre centros federales que podrían estar en Chilpancingo, Acapulco o Iguala, que es donde hay juzgados federales, se abatiría la sobrepoblación y también se disminuirían los grupos de poder que hay en las cárceles y evitar motines como el de Acapulco”.

Informó que por todas estas irregularidades el año pasado la Codehum envió una recomendación al gobierno del estado en la que le pide subsanarlas pero que a pesar de que la recomendación fue aceptada, el argumento para incumplirla fue la falta de recursos económicos, por lo que la situación sigue igual.

El visitador comentó que las revisiones e intervenciones del personal de la Codehum son tan periódicas que “hasta ha habido algunos mensajes de los internos de querer dañar a alguno que otro compañero cuando se ven afectados en sus intereses”.