Compareció Granier en la SEIDO durante 33 horas; de mil 900 millones el desvío: PGR

Agencias Proceso y Reforma

Ciudad de México

El ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, abandonó la tarde de este jueves las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) luego de comparecer durante 33 horas, en relación con la indagatoria iniciada por el presunto mal uso de recursos federales durante el último año de su mandato y de los cuales la PGR estima el daño en mil 900 millones de pesos.

Acompañado por sus abogados y agentes de la Procuraduría General de la República (PGR), Granier salió por la puerta trasera del inmueble a las 18:45 horas.

El exmandatario quedó en libertad, pero mañana será llevado hasta su estado natal para comparecer ante la fiscalía estatal por la presunta malversación de mil 900 millones de pesos entregados por la Federación en 2012 y de paso por los 88.5 millones hallados en una bodega que utilizaba su ex secretario de Finanzas, José Manuel Saiz Pineda, quien ya se encuentra formalmente preso.

No se reveló el sitio donde pasará la noche el exgobernador Granier, quien está citado este viernes a las 18:00 horas en la Procuraduría de Tabasco en condición de probable responsable.

En declaraciones a Radio Fórmula, la subprocurador Mariana Benítez Tiburcio confirmó que “en este momento (Granier) no está en calidad de detenido, estaba en calidad de presentado y nos ha solicitado la vigilancia y el apoyo para garantizar su seguridad, y es en consecuencia de eso y a petición de la Procuraduría estatal, que nosotros daremos el resguardo debido del señor Granier, pero él no está detenido, él en este momento se podría ir a su casa; sin embargo, va a estar bajo supervisión y vigilancia de nuestros elementos, y vamos a trasladarlo al estado de Tabasco”.

El desvío, del fondo federal

Los recursos desviados durante el último tramo de la administración del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, suman alrededor de 2 mil 400 millones de pesos, de los cuales mil 900 millones eran recursos federales que debían aplicarse a los rubros de salud, educación, seguridad y protección civil.

De acuerdo con distintas fuentes oficiales, le denuncia que ha motivado la detención de distintos ex funcionarios, incluido el ex Secretario de Finanzas, José Manuel Saiz Pineda, y la investigación contra Granier, fue presentada por la Secretaría de la Contraloría estatal (Secotab) en febrero pasado ante la Procuraduría General de Justicia local y ante la Procuraduría General de la República (PGR).

En la denuncia se asegura que los dineros presuntamente fueron distraídos de sus partidas originales y extraídos de las arcas públicas, en algunas casos a través de decenas de retiros en efectivo en los que el dinero era llevado del banco a la bóveda de la Secretaría de Finanzas y ahí se le perdía la pista.

Los retiros eran autorizados por el ex subsecretario de Egresos, Miguel Ángel Contreras, quien ha sido citado a declarar y se encuentra ilocalizable, y ejecutados por Esperanza Mayo Martínez, ex jefa del Departamento de Cajas, quien fue detenida el martes por la PGR y presuntamente ordenaba que a los fajos se les quitaran las fajillas de identificación y se les colocaran otras.

De los mil 900 millones de pesos que la Federación le transfirió a Tabasco el año pasado y que fueron desviados, la mayor parte de ellos, mil 226 millones de pesos -el 64.5 por ciento- eran para el sector salud, cuyo faltante fue el origen de toda la investigación, pues la ausencia de este dinero hizo que en diciembre se registrara una crisis en los hospitales de la entidad que los colocó al bordo del colapso, pues no tenían cómo adquirir los medicamentos más indispensables.

A partir de que se detectó este desfalco, el Gobierno federal informó que sí había hecho las transferencias correspondientes.

Al cambio de Administración estatal, el 1 de enero pasado, el Gobernador Arturo Núñez pidió que la Contraloría investigara las irregularidades, lo que derivó al siguiente mes en la formulación de las denuncias respectivas.

Además de los desvíos de recursos, en la Secretaría de Planeación y Finanzas también hubo destrucción de documentación y soportes digitales, así como alteraciones de herramientas que sirven para ejercer control del gasto, como es el Sistema Informático de Gestión Presupuestaria, que fue manipulado para borrar evidencias.

Además, también fueron desaparecidos los manuales de organización y de procedimientos, así como diversos documentos administrativos.

Por su parte, Ricardo Lecumberri, quien pertenece al equipo de abogados que defiende al ex Secretario de Finanzas, aseguró que es falso que su cliente se haya apoderado de esas cantidades de dinero y que las autoridades no han acreditado dónde están los recursos.

También consideró que con el hecho de presentar una doble denuncia, el Gobierno tabasqueño pretende juzgar dos veces a su cliente por los mismos hechos.

“La averiguación previa de la PGR es un copy paste de la indagatoria que hizo la Procuraduría estatal. Nada más que la investigación de la PGR va del último día de la anterior administración hacia atrás y la de la estatal fa del primer día de Gobierno al último”, señaló.