Caos en las terminales de autobuses por el atraso de dos horas de las corridas

Salvador Serna

Ayer más de mil turistas vivieron un caos y calor infernal en la terminal de autobuses Papagayo-Cuauhtémoc por el atraso de 2 horas en todas las salidas programadas hacia sus diversas ciudades de origen, principalmente a la ciudad de México, Querétaro, Puebla, Morelia y Guadalajara.
El conflicto comenzó desde las 2 de la tarde, ya que pasajeros que tenían salidas para las 2:40 y 2:50 de la tarde, con destinos a la central del Norte de la ciudad de México, pudieron abordar las unidades hasta las 4:30 de la tarde, lo que ocasionó la molestia de los usuarios que cada minuto se dirigían a la ventanilla de la gerencia de trafico para pedir explicaciones a los tres gerentes de las empresas Omnisur, Costa Line, Turistar, Futura y Estrella Blanca.
Se solicitaron entrevistas con los gerentes y todos se negaron con el argumento de que tenían exceso de trabajo y que lo más importante era solucionar el problema, el cual, señalaron, lo causó el congestionamiento en la Autopista del Sol, en el tramo comprendido de Alpuyeca, Topilejo, la curva de la Pera y la formación del cuello de botella a la caseta de cobro para entrar a la ciudad de Cuernavaca.
“Estamos desde las 3 de la tarde, llevamos una hora de esperar y mire joven cómo está el andén para ingresar al autobús. Hay más de 100 personas buscando su camión. Es una tremenda irresponsabilidad de la empresa y no nos han informado el porqué del atraso. Fíjese ya son las 4 y media de la tarde y esto está horrible, si esto sigue así creo que saldremos hasta las 5 de la tarde, es que no hay camiones”, dijo una usuaria tremendamente enfadada.
Se pidieron breves entrevistas con los choferes de las unidades y estos también se negaron argumentando que llevaban prisa.
También con la encargada de turno de la taquilla de Futura y con los gerentes y subgerentes de la ventanilla de coordinación y supervisión de tráfico que prácticamente no se daban abasto para atender la eternidad de preguntas y quejas.
La sala de espera era un verdadero desorden. En el pasillo principal más de 30 personas sentadas en el piso, evidentemente adormiladas por la ineficacia del sistema de aire acondicionado. Sin duda alguna, los niños eran los que mas sufrían.
“Esto está terrible, qué falta de organización, está peor que el año pasado. Yo voy primero a la Central del Sur de Taxqueña y de ahí tengo que tomar otra unidad hasta la ciudad de Ecatepec, muy cerca de Puebla. Entonces mire, mi boleto es a las 4 de la tarde y si esto sigue así me iré hasta las 6 de la tarde. Es inconcebible”, dijo Pablo Campos, evidentemente molesto.
El colmo fue que el sistema electrónico de itinerarios en pantallas de plasma se “tronó” por completo. El sistema estuvo cancelado por espacio de una hora, por lo que las boleteras tenían que dar la información a los clientes.
Tampoco hubo módulos de atención y protección a turistas por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ni de autoridades municipales y estatales de auxilio al turista.
Se insistió con los tres gerentes de las empresas transportistas de la terminal Papagayo-Cuauhtémoc y éstos volvieron a negar dar información de cuántas corridas extras se dieron.
Mientras que en la empresa Estrella de Oro se autorizaron de forma oficial 40 corridas extras, en su mayoría a la ciudad de México.