No necesitan en Temalacatzingo del Ejército si no de servicios, responde la Policía Ciudadana a Olinalá

Carmen González Benicio

Tlapa

La Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) de la comunidad nahua de Temalacatzingo, del municipio de Olinalá pidió a la coordinadora de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de esa cabecera municipal, Nestora Salgado que respete su postura de la salida del Ejército y la Marina de su territorio y que si ella y su comunidad los necesitan, que les pidan que se trasladen para allá.

La organización se deslindó de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), pidió respeto a sus posturas  e  insistió  en la salida del Ejército y la Marina de su territorio comunal.

En un comunicado, la CRSJ-PCP de Temalacatzingo respondió a la declaración de Nestora el 9 de junio que se publicó en este medio, de que en la cabecera están a favor de la presencia del Ejército y la Marina en Olinalá.

En el documento, enviado este viernes,  remarcan  el hostigamiento de las corporaciones federales, el cual se ha recrudecido desde el 18 de mayo en Temalacatzingo y Cualac, en donde se asentaron sin autorización de los comuneros, con retenes dentro de las comunidades y en las inmediaciones de los poblados “hay un clima raro, como si estuviéramos en Guerra. No sabemos que buscan ni sus intenciones, pero es un hecho que andan amedrentando a la población”.

Recriminan que el Ejercito y la Marina no vayan a donde opera  la delincuencia y traten de forma violenta, agresiva y amenacen a la población  “con que los van a matar y que van a mandar a la delincuencia organizada, para ver si deveras’ (en verdad) son chingoncitos”.

El documento agrega que los ciudadanos no necesitan de las fuerzas armadas, si no de mejores servicios, salud, educación, calidad de la luz eléctrica, mantenimiento de caminos, agua, drenaje, proyectos productivos, empleos “no queremos Ejército, queremos desarrollo comunitario”.

Lamenta que la señorita Nestora, como re refieren a ella en todo el documento, se deslinde de sus comunicados sin entablar comunicación con ellos, y reprocha que la dirigente, “es nadie para hablar por los pueblos indígenas, si los del poblado de Olinala quieren al Ejército ahí que lo tengan, sabemos cómo se llevan. Pero no puede decidir por nuestras comunidades” y  matiza “la postura de la señorita Nestora, pudo deberse al encabezado de la nota: Insiste la Policía Ciudadana de Olinalá en que salga el Ejercito y la Marina de su territorio”.

Enfatizan que  la  CRSJ-PCP de Temalacatzingo no lucha para militarizar a sus  comunidades, y que si los pobladores de la cabecera quieren al Ejército “pues que ahí los tengan, ¿por qué los mandan a las comunidades y al área comunal?, aquí queremos vivir en paz y armonía. Aquí nadie siembra enervantes, ni anda en la delincuencia organizada”.

Sobre el señalamiento de que son de la UPOEG, escriben “aclaramos que ser indígena no es sinónimo de ser arrastrado, no somos, nos daría mucha pena, en ninguno de nuestros actos  avalamos  a la UPOEG, todo lo contrario, fuimos quienes criticamos el amasiato de supuestas organizaciones indígenas con el gobierno, de una forma vergonzante y dantesca como ésta”.

Remarcan que en ningún momento dijeron un discurso a favor de la UPOEG y que la declaración de Nestora les pareció de muy malas intenciones, “nos parece una actitud de xenofobia hacia los indígenas nahuas, que caracteriza a algunos de nuestros hermanos de la cabecera municipal”.

Recuerdan que la organización de Temalacatzingo no avaló a la Policía Ciudadana de Olinalá (PCO) en su conformación porque no cubrió los requisitos, ya que surgió de un grupo de voluntarios avalados por firmas y no en asamblea comunitaria, además de manifestar que no acatarían tales principios y reglamentos y aclara que jamás han usado el nombre de la PCO para hacer declaraciones, ni pretenden confundir a la población en aras de beneficios.

En el texto, lamentan,  que la CRAC-PC  que en sus inicios hace 17 años, dijo que lucharía contra la militarización por los agravios del Ejército a las comunidades, “contra la delincuencia y la injusticia, por la seguridad y los derechos de los pueblos,  ahora haya perdido el rumbo”.

Expresan que,  esperaban una posición clara y firme de la CRAC, pero si está de acuerdo con la militarización, la represión, las amenazas de muerte y el asesinato, como ha ocurrido en Iguala, “entonces lo sentimos mucho por nuestros hermanos indígenas de esas comunidades y lamentamos que estén enterrando su historia por unos pesos”.

Establecen que la  CRSJ-PCP no entrará en una guerra mediática con la CRAC y respetaran sus acciones con responsabilidad,  porque es válido equivocarse y  ser valiente para corregir y no solapar o dejar que quienes no saben nada lo hagan, porque hay una estrategia política estatal y nacional  de cooptar líderes, promover la división de las organizaciones y evitar la unidad.