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Reponen el musical Broadway por amor que reproduce escenas clásicas del género

Agencia Proceso

 

 

Ciudad de México

 

Bajo la producción y dirección de Ana María Collado (directora general de Broadway México), Broadway por amor vuelve a escena con lo mejor del teatro musical, bajo el título Celebration, donde se apreciarán piezas como Cantando bajo la lluvia, Los miserables, Evita y Hombre de la Mancha, entre otros.

Collado explica que Broadway por amor… Celebration es un espectáculo que cuenta con la participación de los cantantes que hoy hacen el teatro musical en México.

En entrevista, aclara que se llama Celebration porque la Compañía de Teatro Musical Broadway México cumple 15 años en este 2013, “y ahora montamos números más bailables que en otros años. Traemos muchas obras que nunca han venido a México y tal vez nunca lleguen”.

También se montarán Sunday in the park with George, Pal Joey, Godspell, Thoroughly modern millie, The will Rogers Follies, Wicked, Anything goes, Blood brothers, Chaplin, Miss Saigon, y Flower drum song, entre otras obras.

“Para las personas que no conocen este género, estas piezas le abrirán un panorama más grande del teatro musical, con probaditas y, si no les gustó un número, les gustará otro. Tenemos cosas de los años cincuenta y sesenta que no sólo fueron conocidas por el teatro sino por la radio. Está muy energético todo”, especifica Collado.

Broadway por amor… se presentará el martes 18 en el Teatro Aldama. Ahora se mezclan “las voces de jóvenes talentosos con las de cantantes de gran experiencia”, acentúa la especialista.

Este espectáculo cuenta con un equipo creativo: coreografía de Omar Rodríguez, dirección musical de Mich Díaz y coordinación de Carlos Pulido. Este año el evento será conducido por Laura Luz y Enrique Hernández Alcázar.

Los números musicales están a cargo de Abel Fernando, Marta Fernanda, Paola Gómez, Hiromi, Eduardo Ibarra, Laura Luz, José Antonio López Tercero, Vicente Miranda, Juan Navarro, Mariano Palacios, Carlos Pulido y Gisela Sehedi, entre otros.

Collado subraya que es un orgullo para Broadway México que exalumnos de esta compañía hayan trabajado o trabajen en obras como Amor sin barreras, Bésame mucho, El diluvio que viene, Los productores, The king and I (en la gira estadunidense), La bella y la bestia, Hairspray, Mentiras, La línea del coro, Spamalot, Si nos dejan, Mary Poppins y Cats.

Collado expresa que pensó mucho en los cantantes porque no a todas las canciones le van a todos los intérpretes, tiene que ver mucho el tono, el carácter, la personalidad.

–¿Por qué dedica un segmento a los cincuenta y sesenta?

–Esta parte viene muy divertida porque es un popurrí de canciones para teatro muy conocidas con mucho rock. Y es un reto montarlas.

–En estos 15 años de la compañía, ¿qué ha sido lo más difícil?

–Hemos pasado por infinidad de aventuras. Al principio trabajamos dentro de la Universidad Intercontinental y, como estudiantes, probaban si les iba a gustar el teatro musical, luego empezó la gente joven a acudir al teatro y le despertó una inquietud para probar y se ingresaron más jóvenes, se metieron a estudiar con nosotros, pero no es tan fácil, hay que entrenar el cuerpo, la voz, se necesita tiempo, en fin, no es tan fácil, y por supuesto hay deserción porque tampoco es algo tan inmediato, entonces sólo se quedan los valientes. La inmediatez que maneja la tele le quita la fantasía a los chicos creyendo que todo es fácil, y no.

–¿En qué situación se encuentra el teatro musical en México?

–En México es diferente, empezando porque aquí hay un productor, gente que involucra dinero para levantar todo el espectáculo. Pero en Estados Unidos hay mucha gente involucrada en una obra y es más fácil para ellos.

“Siento que en los ochenta cuando producían Manolo Fábregas y otras personas piezas grandes y de primer nivel, era un buen momento, pero se acabó, y luego quedó como un hoyo. Empezaron a surgir dos tres personas y en 1998 inicia Ocesa, y a partir de ahí creo el teatro lo dominó esta empresa y ahora Gerardo Quiroz y Alejandro Gout están trabajando piezas musicales, por lo que me parece que ahora hay más opciones de productores de teatro, de trabajo para la gente y hay más movimiento del teatro del musical.”

–Pero dentro del teatro en general, ¿este género cómo es tratado?

–Hay mucha gente que pide más piezas de cámara y les parece que el musical es un horror. Me da risa, me divierte porque finalmente cada género tiene su gracia, y el musical es muy difícil, no sólo como artista, sino producir, lleva un ritmo y un tiempo. Aparte es una tradición ver obras más serias y el musical lo consideran un género menor.

“En cuanto a las obras mexicanas musicales le falta camino, están los libretos, pero le falta el músico. Y aquí, además, es muy caro ir al teatro musical. El boleto cuesta 800 pesos, más el estacionamiento, los dulces, y si va la familia, fácil se gastan en un día 4 mil pesos. Es complicado”, advierte.

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