Si hay vacío de autoridad en Xaltianguis, es de los tres ámbitos de gobierno: Walton

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, afirmó que no hay vacío de poder en Xaltianguis  como dijo el gobernador Ángel Aguirre Rivero ante la llegada de la policía ciudadana a esa comunidad.

Sostuvo que si así fuera, entonces el vacío es también del gobierno federal y estatal.

Por su parte, el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Adrián Wences Carrasco, dijo que el gobernador “no descubrió algo nuevo” al afirmar que hay vacío de autoridad en Xaltianguis, pues “cuando el pueblo se organiza para defenderse es porque está faltando algo”.

Entrevistado durante la inauguración de las nuevas oficinas de la dirigencia estatal de MC ubicadas en la calle Eucaria Apreza, a un costado de la alameda Granados Maldonado en Chilpancingo, el alcalde recordó que en Acapulco la seguridad es atendida de manera coordinada con el gobierno del estado y federal a través del Operativo Guerrero Seguro (OGS).

Dijo que ni en Xaltianguis ni en el resto del municipio hay vacío de autoridad, porque afirmó que trabaja para garantizar seguridad, pero insistió en que la inseguridad es un problema social.

Afirmó que la seguridad es obligación del gobierno federal, estatal y municipal, por lo que el vacío también sería de los otros dos niveles de gobierno y no sólo del municipio.

Walton Aburto afirmó que el gobierno municipal de Acapulco no falló en garantizar seguridad ni está rebasado por la delincuencia organizada, porque es un problema generalizado que existe en todo el estado.

Reconoció que la corporación municipal no tiene la capacidad para ofrecer seguridad a los acapulqueños, y reiteró que serán dados de baja 500 policías municipales de los mil 50 que tiene el ayuntamiento, porque no aprobaron los exámenes de control y confianza a los que fueron sometidos.

Los uniformados de Acapulco que serán dados de baja representan casi la mitad de la corporación, y no aprobaron los exámenes físicos, psicológicos, médicos, socioeconómicos o del polígrafo, según los lineamientos de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Pero dijo que seguirán en funciones hasta que consiga el dinero para liquidarlos.

Dijo que en todavía no los puede  despedir porque para dar de baja a los 500 uniformados se necesitan por lo menos 80 millones de pesos.

Añadió que el problema es la falta de oportunidades de empleos bien pagados y el desarrollo económico, que es lo que orilla a los ciudadanos a involucrarse en negocios ilícitos.

De la presencia del Sistema de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Xaltianguis dijo que no ha buscado a los dirigentes de la organización y que no han tenido ningún problema por la presencia de los policías ciudadanos.

Y llamó a los alcaldes a firmar el convenio para establecer el mando único policiaco en Guerrero, pues recordó que él lo firmó para descargar al municipio de la responsabilidad de la seguridad pública.