Forlán deja a Uruguay a las puertas de la semifinal en la Confederaciones

DPA

Salvador

Uruguay quedó ayer con un pie adentro de las semifinales de la Copa Confederaciones de fútbol al derrotar a Nigeria por 2-1 en el estadio Fonte Nova de Salvador de Bahía con destacada actuación de Diego Forlán.

El rubio delantero anotó el gol de la victoria, a los 50’, luego que Diego Lugano, a los 19’, abrió el marcador y John Mikel, igualó transitoriamente, a los 37’ para el campeón africano.

Forlán, que ayer completó 100 partidos con la camiseta celeste y recuperó el cetro de máximo artillero histórico, con 34 goles, fue el dueño del balón.

Ejecutó los tiros libres y distribuyó el juego con criterio, colaborando además en la marca, cuando fue necesario. El primer gol fue una asistencia suya, primero enviando un córner y ante el rechazo de un defensa africano, volvió a mandar el balón al área para que Lugano lo empujara y pusiera en ventaja al campeón de América.

Después se encargó de anotar un golazo al fusilar a Enyema ingresando por izquierda y aunque en los últimos minutos lució cansado, por la alta temperatura y humedad reinantes, ayudó en la marca y aguantó el chaparrón de Nigeria que buscó desesperadamente el empate.

Nigeria presentó un equipo con dos cambios respecto del que goleó a Tahití, el domingo, en la primera fecha de este Grupo B pero no pudo con la entrega y el sacrificio que es habitual de los uruguayos, a pesar de que por momentos desplegaron un mejor fútbol.

El gol de Mikel fue una precisa combinación de los delanteros para que el jugador del Chelsea fusilara a Muslera con un potente remate.

Obligados también a colaborar con la marca en tres cuartos del campo, los artilleros Suárez y Cavani no aportaron mucho en la ofensiva uruguaya, aunque el delantero del Napoli italiano tuvo tres claras oportunidades de gol en el segundo tiempo que pudieron darle una diferencia mayor a su equipo.

Uruguay arrancó mejor. Presionó a Nigeria en su campo y no le permitió progresar. Pero ese dominio duró diez minutos porque después Nigeria salió del ahogo y empezó acomodarse como para progresar hacia la portería uruguaya.

Nigeria no pareció inquietarse y pese a estar en desventaja siguió jugando de la misma manera, con Musa y Mikel como sus principales figuras, con el acompañamiento de Oduamadi hasta que se tuvo que retirar lesionado, sobre los 43 minutos.

Como se esperaba, la hinchada, que no alcanzó a llenar el estadio Fonte Nova, se mostró claramente a favor del campeón africano y alentó y celebró cada jugada de ataque.

Sobre el final del primer tiempo Muslera salvó la caída de su valla cuando el balón, impulsado de cabeza por Jenneth Omeruo se metía en el ángulo superior derecho. El esfuerzo del delantero nigeriano y el choque con otro jugador le provocó un corte en el arco superciliar izquierdo pero pudo seguir en el campo con un vendaje.

Fue un partido intenso en el que el árbitro holandés Bjorn Kuipers mostró solamente dos tarjetas amarillas, una de ellas al capitán uruguayo Diego Lugano, que se perderá el partido del domingo ante Tahití, que definirá el grupo B.

En este grupo, España quedó con seis puntos por las victorias ante Uruguay y Tahití, mientras que Nigeria y Uruguay tienen 3 puntos, pero los africanos tienen un mejor saldo de goles.

Uruguay pasará a semifinales si derrota a Tahití, algo que se da por descontando visto el nivel del campeón de Oceanía que ha recibido 16 goles en dos partidos y anotó solamente uno.