Registra el puerto 45 mil cuartos que no pagan sus impuestos, dice la AHETA

Salvador Serna

La presidenta de la Asociación de Hoteles y Empresas de Acapulco (AHETA), Mary Bertha Medina Cortés, informó ayer que siguen a la espera del informe final del estudio socioeconómico que la Secretaría de Finanzas (Sefina) aplica sobre la oferta extrahotelera en el puerto, estimando que hay una cifra de 45 mil habitaciones que no están tributando el 3 por ciento del impuesto al hospedaje, lo que obstaculiza un mejor trabajo de promoción.

Entrevistada durante un intermedio del IV Encuentro de Destinos Turísticos Sustentables que comenzó ayer en el hotel Crowne Plaza, la propietaria del hotel Alba Suites indicó que “el proyecto de la Sefina sigue en pie, por supuesto que tienen que tributar aquellas hospederías que no pagan, están los estudios y lo bueno es que con el nuevo padrón de hospederías se van a conocer las razones sociales”.

Dijo que la esencia del nuevo listado es que se elabora con transparencia, “lo que será de gran ayuda porque en la hotelería formal tenemos 18 mil cuartos, pero por fuera puede haber un estimado de 45 mil o más y es necesario regularizar para promover más vía Fidetur”.

Medina Cortés también celebró que la playa de la Isla La Roqueta recibiera la certificación Bandera Azul porque “siempre nos acusaban de tener playas contaminadas pero no lo están, por eso iniciamos el proceso primero con Icacos y ahora La Roqueta”.

Agregó que “tenemos Bandera Azul como la tienen las playas más prestigiosas de Europa, los turistas siempre estarán disfrutando a gusto y sin riesgo de enfermedades. Esta nueva playa certificada es muy buena publicidad para Acapulco”.

También habló sobre la inseguridad en la ciudad y precisó que el problema “ya no toca a los turistas nacionales, pero como turistas podemos tener altercados en cualquier parte del mundo”.

Enterada sobre el atraso en las obras del nuevo sistema de transporte Acabús en las principales vialidades de la zona Tradicional, la presidenta de AHETA reconoció que “inexplicablemente hay calles que los encargados de las obras han cerrado” dando paso a la crítica en el sentido de “siguen dando fechas equivocadas sobre la culminación y esto ha causado paros de los comerciantes. Las obras deben trabajarse las 24 horas”.

Insistió en que no se debieron “cerrar las calles porque ocasiona molestias a todos los turistas nacionales e internacionales porque es difícil transitar y caminar”.