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En otros estados fue decisión del cabildo firmar el mando policial único y algunos lo rechazaron

Daniel Velázquez

 

Por lo menos en 16 ayuntamientos de ocho estados la aplicación del mando policial único en sus municipios ha sido aprobada por los cabildos antes de que los alcaldes firmen acuerdos con los gobernadores para poner en marcha esa estrategia de seguridad.

En la mayoría de los ayuntamientos los Cabildos han aprobado por unanimidad integrarse al Mando Único pero también hay casos en los que los ayuntamientos han rechazado incorporarse a esa estrategia como ha ocurrido en el Estado de México y Quintana Roo.

En Guerrero, el pasado 21 de marzo el gobernador Ángel Aguirre firmó con unos 48 alcaldes el convenio de mando único, pero no se conoció que antes los cabildos hubiesen aprobado la integración a esa estrategia.

En cambio, sí se conocieron posturas de alcaldes como el de Tecpan, Crisóforo Otero Heredia, coordinador de los alcaldes del PRD, y el de Cuetzala, Feliciano Álvarez Mesino, que expresaron su inquietud de que con la firma de ese convenio perdieran los recursos de seguridad pública que destinan a alumbrado público y protección civil.

Durante la firma de ese convenio no hubo una explicación de los alcances y límites del documento que firmaron los alcaldes, simplemente las autoridades justificaron el porqué debía firmarse y mencionaron algunos objetivos como el de homologar salarios a los policías y desplegar la fuerza policiaca a los lugares donde se requiera.

De acuerdo con información difundida en las páginas de internet de los ayuntamientos y diarios electrónicos de otras entidades, se pudo constatar que los cabildos primero aprobaron el mando único y después los alcaldes firmaron los convenios con los gobernadores.

En Nuevo León, que fue una de las primeras entidades en aplicar el modelo de mando único, hay registros periodísticos de que en sesión extraordinaria del 26 enero de 2011, el cabildo de Guadalupe aprobó la incorporación del municipio al esquema de mando único.

En Morelos, gobernado por el perredista Graco Ramírez, que fue una de las primeras entidades en aplicar el mando único en todo su territorio, los registros muestran que los municipios de Jiutepec (30 de enero), Cuernavaca (31 de enero) y Cuautla (5 de febrero) sometieron al cabildo la decisión que fue aprobada por síndicos y regidores.

En el estado de México, gobernado por el priista Eruviel Ávila, al menos en los ayuntamientos de Naucalpan (1 de marzo), Tepatitlán de Morelos (6 de junio) y Ecatepec (27 de febrero) sometieron al cabildo la decisión de sumarse al mando único, y fue aprobado pero en otros municipios como Texcoco, Netzahualcóyotl, Villa Allende y Tultepec, la propuesta de Mando Único ha sido rechazada.

En Campeche, el municipio de Ciudad del Carmen también sometió al cabildo la aprobación del mando único (27 de febrero).

En Quintana Roo, el cabildo del municipio de Solidaridad aprobó el pasado 7 de junio que el alcalde firme el convenio de mando único y el municipio de Felipe Carrillo Puerto el pasado 16 de junio rechazó esa opción.

En Colima, Colima, el 23 de mayo el cabildo autorizó al alcalde que firme el convenio de mando único.

En Sinaloa, en los municipios de Ahome y Guasave la decisión de integrarse a la estrategia de mando único también fue aprobada por sus cabildos antes de firmar el convenio con el gobierno del estado.

En Jalisco, los municipios que también sometieron al cabildo la decisión de integrarse al mando único fueron los ayuntamientos de Tlajomulco, Tonalá, Zapopan y Tepatitlán de Morelos.

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