Detiene la Marina a dos mujeres, ahora en Tlacotepec, y las pone a disposición de la PGR

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Marinos y militares allanaron varias viviendas el martes también en la comunidad de Polixtepec, municipio de Heliodoro Castillo que tiene su cabecera en Tlacotepec, y detuvieron a dos mujeres, a quienes sacaron violentamente de sus casas y un día después, el miércoles, las pusieron a disposición del Centro de Operaciones Estratégicas (COE) de la Procuraduría General de la República (PGR) en esta capital.

Las fuerzas federales detuvieron a Hermelinda Gómez Núñez de 35 años y a su suegra, Fidelina Arellano Pacheco de 55.

Este grupo fue el mismo que el martes y miércoles irrumpió en las comunidades de Filo de Caballos, Campo de Aviación y Puerto del Varal, con lo que se confirma que fueron fuerzas federales las que los pobladores de Leonardo Bravo, que tiene su cabecera en Chichihualco, denunciaron el miércoles. Ahí detuvieron a 14 campesinos de los que ayer aún se desconocía su paradero.

Sin embargo, el secretario de Seguridad Pública y Protección Civil del estado, quien es almirante de la Marina y antes de ser funcionario estatal fue el comandante de la Octava Región Naval, Sergio Javier Lara Montellanos, negó la incursión.

Dijo que envió a personal de la dependencia a corroborar la denuncia de los habitantes de estas comunidades y que no habían encontrado ninguna irregularidad.

Mientras, familiares de Hermelinda y Fidelina denunciaron que aproximadamente a las 5 de la tarde del martes, un grupo de hombres uniformados de la Marina y del Ejército, a bordo de cuatro camionetas, acompañados de civiles llegaron primero a la casa de Hermelinda en donde patearon y abrieron violentamente la puerta y a gritos le preguntaron por su esposo, de quien está separada desde hace varios meses.

Los familiares acusaron que después de que la mujer salió, los uniformados la vendaron, la esposaron y la obligaron a que los llevara a la casa de su suegra, Fidelina, en donde también entraron violentamente e igual, la vendaron y la esposaron. A ambas las trasladaron a Chilpancingo.

Denunciaron que antes de que salieran del pueblo, los marinos y militares amenazaron con llevarse a la hija de Hermelinda, de 15 años, pero al final no lo hicieron.

Informaron que durante el allanamiento a la casa de doña Fidelina, los uniformados se llevaron quesos y crema que la mujer vende para obtener ingresos para su familia.

Los familiares de las dos mujeres informaron que el convoy que llegó a Polixtepec estaba integrado por  dos camionetas de la Marina que no portaban la matrícula oficial, así como dos más de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), también sin la matrícula correspondiente, por lo que al principio dudaron que se tratara de fuerzas oficiales porque en el lugar “ya no sabemos cuándo son unos ni cuándo son los otros”, dijo una mujer, familiar de Fidelina.

Informó que desde el martes que se las trajeron a esta capital, los familiares comenzaron a buscarlas hasta que ayer las encontraron en el COE de la PGR, en donde fueron puestas a disposición.

Allí se enteraron que el reporte que dieron los marinos y militares es que fueron interceptadas en la carretera cuando manejaban una camioneta cada una de ellas, en las que encontraron siete armas y 2 kilogramos de goma de amapola.

Dijeron que la acusación es indignante, puesto que las dos mujeres son campesinas que no saben manejar, además de que Fidelina se dedica a la venta de queso y crema, mientras que Hermelinda a las labores del hogar.

“Nosotros tenemos miedo porque no sabemos qué es lo que quieren. Mi prima, por ejemplo tiene sus vaquitas, ella misma las ordeña hace su queso y vende su crema y su leche, de eso se mantiene. Nosotros tenemos pruebas de que ella tiene sus vacas y que a eso se dedica”, dijo una de las familiares.

“Por eso me llevé la sorpresa cuando me dijeron que la detuvieron porque le encontraron armas, cuernos (de chivo) y que también goma, pero que además venía manejando una camioneta, cómo es posible que digan eso, si mi prima no sabe manejar”.

Dijo que el reporte es que ambas mujeres fueron sorprendidas en la carretera, que iban con unos hombres pero éstos corrieron y que “sólo a ellas las agarraron en los hechos”.

Y luego demandó, “yo les pido que no mientan y le pido al gobernador Aguirre que revise qué clase de marinos hay, porque ¿de quién nos vamos a cuidar?”.

Estas fuerzas armadas son parte del grupo que el martes y el miércoles irrumpió en las comunidades de Filo de Caballos, Campo de Aviación y Puerto del Varal, en donde detuvieron a 14 personas, de quienes hasta ayer se desconocía su paradero.

Ayer, los habitantes de estas comunidades volvieron a confirmar la irrupción del convoy de hombres armados e insistieron en que por la forma como actuaron y por las características de los vehículos en que se transportaban, no están seguros si son de la Marina.

Aseguraron que por la irrupción ayer se suspendieron las labores educativas en los tres pueblos.

Consultado al respecto, el secretario de Seguridad Pública, Sergio Javier Lara Montellanos aseguró que a las 11 de la mañana del miércoles recibió el reporte de la presencia de ese grupo armado “y de inmediato mandamos un operativo para que supervisara pero no observaron ninguna actividad”.

Aseguró que también se coordinó con la Procuraduría del estado y que tampoco recibió algún reporte en ese sentido.

–¿Hay garantía, entonces, de que no está pasando nada en esos pueblos?

–Cuando menos en la estancia y al paso del grupo que fue a verificar no observaron ninguna alteración del orden–, aseguró.