Carlos Pérez Aguirre

La ingobernabilidad galopante y Aguirre en Miami

Dentro de una de sus demagógicas declaraciones, a Ángel Aguirre se le ocurrió decir que la presencia de las autodefensas de la UPOEG en Xaltianguis se debía a un evidente síntoma de ingobernabilidad. La declaración se dirigía a denostar la actividad del alcalde Luis Walton, pero la respuesta del munícipe de Acapulco, no se hizo esperar, corrigiendo al gobernante en el sentido de que la responsabilidad en última instancia era compartida por los tres niveles de gobierno.

Pero este dislate de Ángel Aguirre que ha querido confundir la realidad en que está sumida la entidad, se debe a una evidente intención de evadir la actividad delincuencial que ha escalado bajo su inacción niveles nunca antes vistos.

La realidad le saltó unos cuantos días después en la cara, al denunciar la Camara de Comercio de Chilpancingo el muy alto índice de inseguridad y delincuencia que existe en la capital del estado, en la ciudad que gobierna su pupilo, Mario Moreno, a quien promueve como posible contendiente a la gubernatura, con la intención de que le cuiden las espaldas ante un posible “síndrome del caso Granier.

La delincuencia en la entidad –varias veces desde esta columna se ha denunciado– ha crecido con total impunidad y agrede a la población de manera constante, sin que nadie la contenga, por ello la necesidad de las policías comunitarias ha crecido y tanto en pueblos como ahora en las ciudades se les requiere. Pero el gobernador en vez de aplicarse a solucionar con seriedad este problema, prefiere realizar promociones familiares y personales e irse de turista al extranjero, a la Florida, en Estados Unidos, en donde seguramente se preguntarán ¿Qué querrá el gobernante que viene a un destino internacional? Conocer seguramente la diferencia del sol, porque no hay vuelta, Guerrero y Acapulco no tiene competencia en el ámbito de belleza natural, pero la grave inseguridad, la deficiente operación de las obras y servicios, es en principio lo que no sólo lo rezaga, sino que en estos momentos lo anula para la competencia internacional.

Y esto seguramente lo sabe el gobernante, pero es mejor promocionar su imagen pagándole millonadas a artistas internacionales para que se saquen unas fotos con él, o bien pasear por algunos destinos turísticos del mundo con el mismo fin, porque no es verdad que esta actividad vacacional le retribuirá algo a la promoción turística de Guerrero.

El gobernante debe realmente aplicarse a perseguir a la delincuencia en general. Ahora en este periplo vacacional el señor gobernador ha dejado a su Chómpiras, Jorge Salgado –del cual la mayoría de los guerrerenses sabemos de alguna de sus prendas personales, entre otras peores, una es que comparte con el gobernador la maña del nepotismo pues sus familiares de toda índole cobran en las nominas oficiales.

Titishando. El gobierno federal ha nombrado en algunos importantes puestos a personajes cuestionados, como el caso del delgado del IMSS. El simple cuestionamiento vulnera la credibilidad de una institución, eso es un grave error y una afirmación de que el viejo y “nuevo” PRI es lo mismo. Corrupción, demagogia, compadrazgo. También suena mucho a los nuevos gobernantes que por decreto de la cartera, se convirtieron y los absolvieron en la “izquierda”.

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