Por la inseguridad dejan de ingresar taxistas a fraccionamientos de Llano Largo

Redacción

Los taxis que circulan por el poblado de Llano Largo dejaron de ingresar a los fraccionamientos La Marquesa y Las Gaviotas desde el lunes pasado, tras los  cuatro asesinatos ocurridos en la zona, aunado a la nula presencia de policías en el acceso principal.

De acuerdo con versiones de taxistas, será hasta “nueva orden” cuando regresen a esa ruta, aunque no precisaron de quién, mientras que los vecinos que no tienen automóvil caminan más de un kilómetro desde la entrada de los fraccionamientos para llegar a sus residencias.

En la semana se reportaron cuatro asesinatos en esa zona, los dos primeros fueron de guardias de seguridad privada de Segurimax que resguardaban el fraccionamiento Las Gaviotas en un ataque de hombres armados. Un día después el asesinato de la dueña de un restaurante y el jueves pasado un líder de taxistas. En los dos últimos casos las víctimas habían sido raptadas días antes.

Para ingresar a Llano Largo los vecinos tienen que abordar un taxi o una combi que cobra de 5 a 10 pesos y que hacen terminal en la entrada a la unidad habitacional Colosio, a un costado de Multiplaza Las Palmas.

Taxistas consultados, que prefirieron omitir sus nombres por temor, manifestaron que hay inseguridad en la zona, aunado a la nula presencia de la Policía Federal y Preventiva municipal, quienes “sólo se aparecen cuando ya hay un muerto por aquí”.

Explicaron que desde el lunes está “prohibido” el ingreso a los fraccionamientos Las Gaviotas y La Marquesa, donde se han registrados asesinatos; “podemos circular sobre la vía y dejar el pasaje en la entrada, pero no nos metemos hasta nueva orden debido a que está pesada la situación aquí”.

Los afectados son los vecinos que tienen sus residencias en los fraccionamientos, donde tampoco se observan patrullajes de ninguna corporación policiaca y que también omitieron sus nombres por temor a represalias, pero externaron temor y zozobra por la inseguridad.

Detallaron que muchos de ellos entran temprano a sus trabajos, así que deben caminar hasta kilómetro y medio para llegar a la entrada de los fraccionamientos y conseguir transporte, y lo mismo hacen por la noche.

“Tenemos que caminar desde nuestras casas hasta la entrada y es largo el camino, yo entro temprano, llevo a mis hijos, pero estos días veo a las personas que no tienen carro que tienen que caminar y lo que llegan de noche y luego aquí está oscuro”, manifestó una vecina.

También se han registrado asaltos en la entrada a la Colosio, principalmente en la zona comercial, donde de día y noche se venden diferentes productos que van desde comida, a ropa y variedades.

En la entrada que va a dar a Llano Largo, un vecino contó que por la noche está oscuro debido a que no hay alumbrado público, lo que también vuelve vulnerable la zona y donde se registran atracos.

En el fraccionamiento Las Gaviotas había tres guardias de seguridad y uno de ellos pedía a los visitantes que dejaran una identificación oficial y si era residente le solicitaban mostrar un tarjetón del lugar, mientras que otro guardia resguardaba el portón de entrada y un tercero en la salida.

Mientras en el otro fraccionamiento, La Marquesa, había dos guardias de seguridad debido a que la entrada es pequeña.

El jueves, el líder de taxistas de la ruta de Llano Largo, Enrique Tinoco Juárez, fue asesinado  y abandonado en un camino de terracería del poblado de Llano Largo, antes de llegar al fraccionamiento La Ceiba.

El lunes, dos guardias de seguridad fueron asesinados y uno más quedo herido en la entrada del fraccionamiento Las Gaviotas.

Un día después, la dueña del restaurante La Fogata, en la Colosio, Rubí Cristina Ortiz Cisneros, fue asesinada a golpes y hallada en un camino de terracería cerca del fraccionamiento La Ceiba, atrás del centro comercial Plaza Sendero.