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Brasil vence 4-2 a Italia y avanza a semifinales como primer lugar

DPA

 

Salvador de Bahía

 

Brasil derrotó ayer por 4-2 a Italia y avanza así a semifinales de la Copa Confederaciones de futbol como primera de su grupo con un pleno de tres triunfos.

El equipo anfitrión se impuso ayer en Salvador de Bahía con goles de Dante, Neymar y dos de Fred y jugará el miércoles en Belo Horizonte ante el segundo del Grupo B, aún por definir.

Los tantos de Emanuele Giaccherini y Giorgio Chiellini no sirvieron a Italia, que encajó su segunda derrota en partido oficial desde la llegada en 2010 del técnico Cesare Prandelli.

Italia jugará el jueves en Fortaleza ante el campeón del Grupo B, que muy probablemente será España, a la que le vale un empate hoy ante Nigeria para terminar líder.

Pese a que los dos equipos estaban ya clasificados a las semifinales y sólo quedaba por definir el primero del grupo, el partido fue tenso, de gran carga táctica y con los momentos de dureza que demuestran que el Brasil-Italia siempre será un clásico al reunir sobre un césped nueve títulos de campeón del mundo.

Mientras Luiz Felipe Scolari alineó a su once de gala con excepción del lesionado Paulinho, Prandelli cambió varios hombres por culpa de la fatiga que arrastra el equipo y que fue evidente en el duelo ante Japón el miércoles.

Sin Andrea Pirlo, lesionado, ni Daniele de Rossi, sancionado, el técnico azzurro le dio el mando del equipo a Riccardo Montolivo e introdujo en busca de frescura a Leonardo Bonucci, Antonio Candreva y Alessandro Diamanti, que no habían disputado ni un minuto en los dos primeros duelos. El fuerte calor a primera hora de la tarde en Salvador de Bahía iba a requerir piernas descansadas.

Brasil, quizás arrastrado por el estruendo del himno nacional cantado a capella por los 48 mil 874 espectadores del Arena Fonte Nova, comenzó con furia. Un defensa italiana evitó el remate de Oscar, mientras que el de Hulk cruzado lo paró el arquero Gianluigi Buffon. En un minuto, dos aproximaciones y dos córners.

Italia poco a poco se fue despegando del acoso canarinho, pero le costó llegar al área de Julio César, sin trabajo en los primeros 45 minutos (ni un disparo al arco).

El técnico italiano buscaba el equilibrio perdido ante Japón y lo encontró, pero sin Pirlo ni De Rossi y ante la calidad y el ímpetu brasileño cedió la posesión de pelota a los jugadores de camiseta amarilla, que la dominaron un 63 por ciento, dato extraño para el equipo de Prandelli.

La precariedad física de Italia se acentuó con las lesiones de Montolivo (golpe en la cabeza) y de Ignazio Abate (hombro derecho), sustituidos ya en la primera media hora por Emanuele Giaccherini y por Christian Maggio, respectivamente.

El parte médico se igualó un poco por la salida de David Luiz, sustituido por Dante. Un error del zaguero del Bayern Múnich que no pudo aprovechar Mario Balotelli le pudo costar caro a Brasil.

Pero Dante se redimió. Neymar botó una falta desde la izquierda, Fred remató de cabeza, atajó Buffon y el defensa aprovechó el rechace para anotar el 1-0 justo al filo del descanso.

En la segunda mitad, Prandelli cambió la posición de sus jugadores. Mandó a la izquierda a Claudio Marchisio y puso a Giaccherini y a Diamanti cerca de Balotelli. Dio sus frutos enseguida.

Una pelota larga de Buffon le llegó a Balotelli, que en una acrobática postura y de un solo toque le hizo llegar el esférico a Giaccherini, que se internó solo en el área y mandó a las redes el primer disparo a puerta de Italia en el partido. Era el primer gol que encajaba Brasil en el torneo.

Italia no pudo mantener la adrenalina del momento. En el 54’, Neymar anotó de falta directa el 2-1 con la colaboración de un paralizado Buffon. Tercer gol del astro en la Confederaciones y tercer bailecito para deleite de la “torcida” de Salvador y de Kobe Bryant, estrella de la NBA y gran invitado al partido.

Balotelli trató de emularlo más tarde y desde más lejos, pero Julio César lo evitó. Italia se fue al ataque mostrando el coraje pedido por Prandelli la víspera. Eso tenía riesgos y Brasil lo explotó. Un pase largo de Marcelo lo controló Fred, que entró en el área, aguantó la carga de Giorgio Chiellini y batió a Buffon.

¿Partido terminado? No con la Italia de Prandelli. Chiellini aprovechó una pelota suelta en el área tras un córner para recortar distancias.

El técnico italiano dio entrada a otro delantero, Stephan El Shaarawy. Italia era ahora la que acosaba a su rival. Se lanzó por el empate, pese a que seguía sin servirle, y lo pudo lograr Maggio al rematar de cabeza al travesaño un córner.

Fue Fred quien en el 89, atento a otra pelota que dejó suelta Buffon, anotó el definitivo 4-2. Entonces ya sí el Arena Fonte Nova se convirtió en una gran fiesta amarilla.

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