Si Hernández Cardona ya no está, “yo no sé qué más quiere” Abarca Velázquez, dice la regidora Sofía Mendoza

Mariana Labastida

La regidora perredista de Iguala, Sofía Lorena Mendoza Martínez, dijo que el ayuntamiento que encabeza el alcalde José Luis Abarca Velázquez busca sacarla del cabildo y que para ello tramita su desafuero con la acusación de que causó daños al palacio municipal durante la reciente toma del mismo tras el asesinato del dirigente de Unidad Popular (UP), Arturo Hernández Cardona, y dos integrantes más de esa organización.

Sobre la exigencia de la organización Human Rights Watch al gobierno federal para que la PGR investigue los asesinatos de los dirigentes de UP, dijo que el caso se volvió internacional, porque en Guerrero se vive en la zozobra y casi está en la ingobernabilidad.

En cuanto a los amparos que solicitó el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y otros funcionarios municipales, la regidora manifestó que “el que nada debe nada teme”.

Consultada vía telefónica respecto al desafuero que pretende el ayuntamiento de Iguala en su contra y del regidor Nicolás Guerrero, la regidora dijo que desde antes de que se  presentara el conflicto con la UP y el líder de esa organización con el alcalde, ya los habían marginado, “ya teníamos problemas de entendimiento con el alcalde”.

Sofía Mendoza consideró que la protesta y toma del palacio municipal es una situación de la que se esta aprovechando el alcalde para sacarlos del gobierno municipal.

“Es una grosería que me estén culpando de esos daños, cuando en ese momento estábamos en el Semefo, no pude haber estado en dos sitios al mismo tiempo, es falso, yo no sé qué pretende, si ya el compañero Arturo y los demás ya no están, yo no sé qué más quiere”, reprochó la regidora al alcalde Abarca Velázquez, también del PRD.

Dijo que para comprobar que ella no estuvo ese día en el ayuntamiento que se revisen los videos de seguridad, y pidió a los diputados locales que no se dejen sorprender, “son gente pensante, no dejen que alguien los sorprenda de esa manera, sería una burla tremenda, no pude haber estado en dos lados al mismo tiempo”, manifestó.

Subrayó que con esa actitud Abarca Velázquez demuestra que en su gobierno no hay apertura.

Enfatizó que por esas actitudes y situaciones es que los ciudadanos no confían en las autoridades, “yo no me he amparado, nada más hago la comparación”.

De la petición que hizo Human Rights Watch al gobierno federal para que la PGR investigue el asesinato de Arturo Hernández, dijo alguien tiene que poner orden en el estado, donde “nos estamos despedazando”.

Agregó que se vive en la zozobra en un estado devastado, con problemas de inseguridad, pobreza, marginación y violación de los derechos humanos.

La consecuencia de ello son los llamados de organizaciones internacionales, no sólo al municipio o estado, sino al Estado mexicano,  “yo creo que el llamado es para que las instituciones pongan atención, porque ya rebasamos todos los límites de la tolerancia, casi estamos en una ingobernabilidad”.