Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Aunque la policía los encañonó y les robó, logró difundir su proyecto, dice la caravana de Temalacatzingo y Cualac

Zacarías Cervantes

 

Chilpancingo

 

Al cumplir ayer ocho días el recorrido de la brigada de la Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular (CRSJ-PCP) de la caravana Totlajtol Nejnemi (la palabra que camina), que salió desde Temalacatzingo, municipio de Olinalá, al centro del país  el 16 de junio, la vocera Citlali Pérez Vázquez consideró un éxito la caravana, pues dijo  que cumplió con su objetivo de dar a conocer su proyecto de seguridad y sus demandas a otras partes del país, a pesar de que desde que salieron hasta su estancia en la ciudad de México, permanentemente fueron hostigados por los cuerpos policiacos.

La dirigente indígena celebró que los sectores populares hayan recibido “muy bien” a los integrantes de la brigada, quienes la noche del sábado pernoctaron en Ciudad Netzahualcóyotl y al medio día de ayer encabezaron un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México, en donde leyeron su manifiesto político que dieron a conocer el 19 de mayo y que contiene los motivos de la creación, los objetivos y las demandas del CRSJ-PCP.

Vía telefónica, Pérez Vázquez informó que en el Zócalo de la capital del país, la brigada de la policía indígena hizo un llamado a todas las organizaciones del país para unificar esfuerzos y luchar juntos “y hermanar nuestros movimientos para que se resuelvan nuestras demandas y necesidades”.

Agregó que el mensaje a los asistentes es que sean las comunidades las que “tomen el rumbo de nuestras vidas”.

Dijo que allí también leyeron el Manifiesto Político dirigido a la nación en el que denuncian el hostigamiento que están sufriendo los pueblos nahuas de la Montaña de Guerrero, “que nos hostigan sólo porque nos hemos organizado, porque nos autoprotegemos; por decir nuestra palabra; por cuestionar las políticas de violencia, de exclusión, de marginación, de destrucción de la vida, de los malos gobiernos que por más de 500 años han hundido a los pueblos de la montaña y de México en la pobreza; por exigir que haya servicios básicos en nuestras comunidades. Por todo lo anterior nos envían al ejército”.

Dijo que también plantearon sus demandas que son el llamado al gobierno “para que cese el hostigamiento y la violencia que ha desatado en contra de los pueblos que luchan para autoprotegerse y velar por la seguridad de nuestras familias”.

Exigieron el reconocimiento de la Coordinadora Regional de Seguridad y Justicia-Policía Ciudadana y Popular y el respeto de los tres órdenes de gobierno para esta agrupación indígena, “sustentada en la Ley 701, en el artículo 2 de la constitución, el artículo 39, el convenio 169 de la OIT”.

Agregó que también demandaron la salida inmediata del Ejército y de la Marina del territorio donde opera la CRSJ-PCP, “por que está demostrado que su interés no es proteger a la población”.

Pérez Vázquez dijo que también plantearon la instalación de centros de apoyo para el desarrollo de las comunidades donde tiene presencia la organización, así como diversas obras y servicios para sus comunidades.

Informó que el mitin que se realizó en el Zócalo comenzó a las 11 de la mañana y terminó cerca de las 2 de la tarde

La dirigente indígena denunció que a pesar de que fueron bien recibidos por diferentes sectores de la Ciudad de México, fueron permanentemente hostigados por los cuerpos de seguridad.

En un comunicado, la organización argumentó que la brigada que realizó el recorrido por el centro del país –del 16 al 23 de junio–, tuvo el objetivo de “compartir nuestra palabra, pensamiento, modo de organización y para entregar un Pliego Petitorio de demandas de nuestras comunidades indígenas al Gobierno Federal”.

Y reiteró que en el documento que fue entregado a las autoridades federales “básicamente exigimos: alto al hostigamiento y represión, salida inmediata del Ejército de nuestras comunidades, respeto y reconocimiento de nuestro Sistema de Seguridad y Justicia y autorización de diversos proyectos de desarrollo para nuestros pueblos”.

Denunció el permanente hostigamiento que sufrieron durante el recorrido, “desde nuestra salida de la comunidad del Nuevo Paraíso en el Municipio de Cualác, Estado de Guerrero, el Ejército sitió nuestra comunidad e instaló retenes en los cruceros principales. Además de hostigarnos constantemente en nuestro recorrido por los estados de Guerrero, Puebla, Morelos, hasta en el Distrito Federal, valiéndose de policías estatales y federales vestidos de civil”.

Recordó que en un encuentro con estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “se allanó nuestro transporte y esculcaron todas nuestras pertenencias”.

“En nuestro recorrido por el Estado de México el hostigamiento para intentar callar nuestra palabra subió de nivel. Se revisaron directamente nuestros transportes. Se nos evitó pernoctar en espacios públicos, se nos obligó a dar nuestros nombres, se nos trató como delincuentes al imputarnos falsamente la posibilidad de traer armas”, denunció la organización en el documento en el que realizó un recuento del hostigamiento que sufrieron.

Agrega que el “extremo” fue a su llegada al municipio de Ecatepec, “porque sin causa alguna fuimos retenidos ilegalmente por un ostentoso operativo de aproximadamente diez patrullas de la policía del Estado de México. Los integrantes de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) se dirigieron a nosotros con insultos y nos encañonaron, nos obligaron a bajar de nuestro transporte, impidieron la comunicación e intimidaron a los reporteros que nos acompañan”.

Agregó que los agentes policiacos catearon todas sus pertenencias, “ultrajándonos y robando algunos machetes, herramienta de trabajo de todo campesino, que traemos desde nuestras comunidades”.

Explicaron que al lograr comunicarse informaron a algunas organizaciones solidarias y de derechos humanos del municipio de Ecatepec, “y los policías salieron huyendo como ladrones y gritándonos pendejos indios apestosos y mugrosos, ya lárguense, ustedes no están en su tierra para hacer lo que quieran”.

La CRSJ-PCP considera que lo anterior “es una muestra más de que en México se violan los derechos humanos, en particular los de los pobres y los indígenas organizados. En este sentido, manifestamos nuestro repudio a tales hechos y reiteramos al gobierno federal nuestra exigencia de diálogo inmediato y solución a nuestro pliego petitorio”.

 

 

 

468 ad