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Conforma la colonia El Zapote, de Tixtla, su Policía Comunitaria ante intentos de levantón

Zacarías Cervantes

 

Tixtla

 

Vecinos de la colonia El Zapote, una de las más apartadas y marginadas de esta cabecera municipal, conformaron anoche su Policía Comunitaria e  instalaron retenes en sus accesos porque incrementó la delincuencia en este lugar.

Mientras tanto, los policías comunitarios del barrio de El Fortín que se constituyeron el 9 de junio detuvieron ayer a una profesora que fue acusada de fraude. La mujer fue trasladada a la comunidad de El Troncón de este municipio en espera de que se defina si es trasladada a la Casa de Justicia de El Paraíso, municipio de Ayutla, o es sometida al proceso de reeducación en esta comunidad.

Ayer por la tarde, los 13 nuevos integrantes de la Policía Comunitaria de El Zapote, reforzados con los 14 de El Fortín realizaron su primera operación en el punto conocido como Ojitos de Agua, en el acceso principal de la colonia que comúnmente era utilizado como punto de reunión de un grupo de delincuentes armados y a bordo de vehículos.

La colonia es una de las mas apartadas, a tal grado que las autoridades municipales la consideran como una comunidad más del municipio, o es ese el argumento que dan para no dotarla de los servicios básicos, entre estos el de la seguridad.

El primer comandante de la Policía Comunitaria de este lugar, José Alfredo Molina González informó que la corporación se constituyó ante los constantes delitos que se han cometido. Por ejemplo, citó que recientemente a uno de los vecinos le robaron 5 vacas, y que ninguna autoridad quiso atender su denuncia.

Agregó que a otro vecino lo quisieron extorsionar, “le pidieron cuota, mientras que a otros los han querido levantar”, denunció.

Dijo que en los últimos meses comenzaron a llegar jóvenes a bordo de motocicletas que realizan rondines, sin que los habitantes sepan cuál es la causa de sus visitas pues nadie los conoce. Además denunció que hombres armados a bordo de camionetas cerradas y algunas de lujo también comenzaron a ir a diferentes horas del día.

“Aquí donde estamos (en el lugar del retén), es su punto de reunión, se estacionan y no sabemos por qué o qué es lo que hacen, pero se quedan mucho tiempo y eso nos da desconfianza”, relató el comandante.

Una de las vecinas recordó que hace algunos meses ella caminaba del barrio del Santuario (uno de los más tradicionales de la cabecera municipal) a esta colonia, a cualquier hora de la noche, “y no pasaba nada, porque todo estaba muy tranquilo, pero ahora ya no se puede caminar apenas oscurece porque tenemos miedo a esta gente, por eso ahora nos hemos organizado para defendernos”.

José Alfredo Molina explicó que el grupo de la Policía Comunitaria que comenzó a operar anoche no es para declararle la guerra al crimen organizado, “nosotros no vamos a ir a buscarlos, pero les decimos que no vengan aquí a faltarnos al respeto, que no vengan a cometer atropellos a la gente, porque allí sí vamos a intervenir porque estamos para protegernos”.

La operación de los policías comunitarios en contra de la delincuencia en este lugar comenzó a partir de las siete de la noche. Los efectivos se apostaron en un punto intermedio y a orillas de la carretera que comunica la cabecera municipal con esta colonia, allí revisaban a todos los vehículos sospechosos y a las combis del servicio de transporte urbano.

A las 8:30 de la noche se presentó el primer incidente cuando dos jóvenes a bordo de una motoneta pretendieron cruzar el retén sin hacer caso a la orden de detenerse, por lo que los comunitarios les apuntaron con sus armas hasta que los jóvenes se detuvieron.

El joven que manejaba  iba en estado de ebriedad y su acompañante comenzó a preguntar por un tal Tomás, a quien nadie del retén conocía, “venimos porque nos invitó don Tomás, queremos incorporarnos a su movimiento, a mi compañero en dos ocasiones lo han levantado y lo han golpeado y don Tomás nos dijo que viniéramos hoy aquí, que instalarían un retén”, se justificó, pero nadie de los habitantes conoció a su supuesto contacto.

El joven que iba ebrio amenazó a los comunitarios, “te voy a dar tus escopetazos”, le dijo a uno de ellos, por lo que tuvo que intervenir su compañero para calmarlo, hasta que, finalmente, los dejaron regresar, sin cargo alguno.

Uno de los policías dijo que situaciones como esa son las que constantemente provocan los jóvenes que acuden a la colonia “por eso ya no nos queremos dejar, antes no hacíamos nada porque no estábamos organizados como ahora”.

Por su parte, el consejero Heliodoro Molina Isidro denunció que las autoridades municipales no solamente tienen abandonada a la colonia en materia de seguridad, sino que también en materia de servicios. Dijo que la carretera está parcialmente pavimentada pero porque un particular que tiene una purificadora de agua ayudó a los habitantes, quienes también cooperaron con mano de obra.

Igual ocurrió con el alumbrado público, pues dijo que los habitantes cooperaron para los postes y mostraron que ninguna de las calles está pavimentada, además de que carecen de agua potable y drenaje.

La miseria salta a la vista, como en la casa de doña Julia Martínez, quien vive en una casa de una sola pieza construida con varas y techo de lámina de cartón, en donde sus tres hijas y sus 4 nietos tienen que convivir en un solo espacio que igual les sirve de recámara que de cocina.

José Alfredo Molina dijo que tuvieron que hacer varias solicitudes para que el Ayuntamiento le pudiera entregar algunas despensas para que la familia pudiera sobrevivir. Actualmente también están solicitando lámina de cartón para evitar que el agua se les cuele por el techo.

Mientras tanto, el promotor de la Policía Comunitaria, Gonzalo Molina González, informó que a las 3:00 de la tarde de ayer policías comunitarios del barrio de El Fortín detuvieron en el centro de la cabecera municipal a la maestra María de los Ángeles de Bray Sánchez, acusada del delito de fraude.

Informó que la maestra vendió su plaza de maestra de primaria a varias personas a la vez y aunque solamente una de ellas presentó la denuncia, los coordinadores emitieron la orden de aprehensión.

Informó que la persona que denunció pagó 10 mil pesos por la plaza que nunca recibió por lo que solicitó la intervención de la Policía Comunitaria. María de los Ángeles fue trasladada a la comunidad de El Troncón en donde se encuentra detenida.

Explicó que allí se definirá su situación,  “si hay más denuncias en su contra de las personas que fueron defraudadas, seguramente será enviada a la Casa de Justicia de El Paraíso y si no, el delito no sería tan grave y sería sometida al proceso de reeducación aquí mismo”, dijo.

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