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Comparece Lázaro Mazón por el caso de la mujer embarazada que falleció de dengue

Anarsis Pacheco Pólito

 

Chilpancingo

 

El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Lázaro Mazón Alonso compareció ante la Comisión de Salud del Congreso del Estado después de que el diputado perredista Germán Farías Silvestre solicitó que se presentara por el caso de Areli Portillo Alejo, quien falleció el primero de enero a consecuencia de dengue hemorrágico durante su embarazo.

A las 10:30 de la mañana inició la comparecencia del titular de la Ssa, en presencia de los integrantes de la comisión de salud, presidida por la diputada Verónica Muñoz Parra, a donde llegó tarde el diputado Farías Silvestre.

A la cita acudió también el director del Hospital de la Madre y el Niño  Guerrerense, Adiel Molina Bello, quien fue el primero en comparecer ante la Comisión de Salud integrada por los diputadas Alicia Zamora Villalva y Julieta Fernández Márquez del PRI, y el diputado del PRD Roger Arellano Sotelo.

El titular de Ssa dijo que no fue por negligencia médica la muerte de la paciente Areli Portillo Alejo, sino por los padecimientos a causa del dengue que obligaron a los doctores a que realizaran una serie de acciones, como medicarla para contrarrestar su problema renal.

Dijo que la familia se negó a que se le realizara la transfusión de sangre por pertenecer a una religión que no tenía permitido hacer este tipo de procesos, lo que complicó la recuperación de la paciente.

“En ningún momento se abandonó a la paciente, la muerte materna es un problema para Guerrero, estamos buscando para no tenerlas, en este momento tenemos el nivel mas bajo en 18 años”, enfatizó.

Señaló que el expediente tiene registrada cada hora en que se atendió a la paciente,  y que se informó a los familiares sobre el riesgo que se corría al no autorizar la transfusión.

El director del hospital, Abiel Molina Bello señaló que el tratamiento para atender a la paciente fue “transfusión de eritrocitos que por creencias religiosas no fueron aceptados en ningún momento, y el fallecimiento fue por falla orgánica múltiple secundario del dengue hemorrágico y no por la apatía o negligencia a la que se hizo referencia”.

Describió que Areli Portillo Alejo llegó con 39 semanas de embarazo, fue enviada grave del hospital de Coyuca de Catalán, con dengue hemorrágico y un embarazo en presentación transversal y alteraciones sanguíneas que ponían en riesgo su vida.

Resaltó que el Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense es un hospital de concentración de todo el estado, se sabe de la multiculturalidad de los usuarios, así que dentro de la visión y misión está incluido el respeto a las creencias religiosas y a los  usos y costumbres de la población.

“Los trabajadores del hospital rechazamos determinantemente algún tipo de discriminación hacia los usuarios pues nuestro compromiso ético está sobre cualquier tipo de intolerancia, sea religiosa, económica o cultural”, señaló.

Destacó que las alternativas terapéuticas a las que la Comisión hizo alusión, sí se encuentran en el mercado mexicano, pero en el caso de la paciente, que era de extrema gravedad, no era candidata porque los productos están contraindicados en casos especiales como insuficiencia renal, la que padecía la paciente.

Señaló que se debe hacer un análisis crítico de nuestras políticas de salud, específicamente revisando el artículo cuarto de la Carta Magna, donde se incluya en el tratamiento integral que se ofrece en los hospitales que se respeten las creencias religiosas, pero más que se respete la vida.

Por su parte el diputado Farías Silvestre señaló que respetar las creencias es buscar y dar alternativas de vida y es responsabilidad de la Secretaría de Salud, porque están obligados a atender la salud de los guerrerenses.

Habló sobre Transportador Artificial de Oxígeno (TAO), también conocido como “sangre artificial”, desarrollado por un equipo de investigación del IMSSS para personas que lo requieran.

Destacó que la dosis del TAO es relativamente bajo, pues se necesitan cinco mililitros de esta sustancia por cada kilogramo de peso del paciente, por lo que con 300 mililitros de perfluorocarbono se puede mantener la oxigenación suficiente de una persona de 65 kilogramos de peso, aun cuando haya perdido el 70 por ciento del volumen sanguíneo. Aunque hasta el momento la Ssa no cuenta con este tipo de elementos.

Durante la comparecencia también se habló de la necesidad de mejorar la atención dentro de los hospitales, centros de salud y casas de salud, aunque estas últimas no corresponden a la Secretaría sino a los Ayuntamientos.

Se aprovechó para hablar sobre las muertes infantiles y los registros bajos que, asegura el titular, han sido importantes en el año, también se destacó la importancia de destinar más recursos a este sector, y no desatender la región de La Montaña.

La comparecencia tardo tres horas, estuvieron presente,s entre otros diputados, Bernardo Ortega, Antonio Gaspar Beltrán y Jorge Camacho.

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