Marcial Rodríguez Saldaña

El debate sobre el petróleo

La visita reciente de Enrique Peña Nieto a Inglaterra en donde declaró que ya hay un acuerdo entre los integrantes del Pacto por México –PRI, PAN y PRD– para la privatización de la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), ha reactivado el debate sobre el presente y futuro del petróleo mexicano que aporta el 37 por ciento de los ingresos públicos de la nación.

1.- Los gobernantes de México posteriores a la Revolución Mexicana, durante todo el siglo XX y parte del XXI, han tenido la responsabilidad de la administración del petróleo mexicano; salvo el periodo del presidente Lázaro Cárdenas, quien como un presidente patriota expropió el petróleo de las empresas extranjeras, los demás han seguido una inercia administrativa respecto del petróleo, que de acuerdo a lo que afirma Peña Nieto tiene a PEMEX como una empresa sin capacidad para realizar actividades de exploración en aguas profundas y de industrialización.

2.- El petróleo en el mundo ha sido un producto codiciado por su valor para la actividad y desarrollo de la industria, del comercio y la tecnología. México ha tenido la fortuna de poseer este producto natural como una riqueza invaluable, lo que le ha valido que durante muchos años haya servido para que su venta al extranjero, principalmente a Estados Unidos se haya convertido en una parte significativa del presupuesto de egresos de México.

3.- El petróleo mexicano ha dado mucho dinero al país durante varias décadas. Recordamos la frase de López Portillo en uno de sus informes, en donde llamó a los mexicanos a prepararnos para administrar la riqueza, por ello, la responsabilidad de la crisis que tiene Pemex, es exclusivamente de quienes han gobernado la nación, el hecho de que hoy no tenga los recursos económicos para realizar actividades de explotación en zonas profundas y para industrializar el petróleo es resultado de la corrupción que ha prevalecido en esta empresa.

4.- Ha sido público y notorio que tanto funcionarios de Pemex como los líderes del sindicato petrolero, se han enriquecido a costa del petróleo de todos los mexicanos, que los gobernantes en turno han sido cómplices de la corrupción que ha imperado por muchos años; pero no ha existido castigo para los despilfarradores, por el contrario se ha premiado a los líderes con senadurías y diputaciones federales, gracias a que han apoyado a los gobernantes en turno; hay que recordar que en la contienda presidencial del 2000, quedó demostrado que Roberto Madrazo recibió más de 500 millones del sindicato de Pemex para su campaña.

5.- Hoy ante la quiebra de Pemex, la salida fácil de Peña Nieto es la privatización, que consiste en abrir la empresa pública a la iniciativa privada, para que una buena parte de la renta petrolera vaya a parar a los bolsillos de los empresarios extranjeros o mexicanos, en vez de que ese dinero se pueda destinar a educación, salud, empleo, vivienda y al fortalecimiento económico de la propia empresa para elevar la calidad de vida de todos los mexicanos.

6.- La solución a la crisis que hay en Pemex no es la privatización, lo primero que debe hacer el gobierno es combatir a fondo la corrupción tanto de funcionarios como de líderes sindicales, y todo ese dinero destinarlo a mejorar su infraestructura tecnológica para convertir a esta empresa mexicana en una institución que con políticas de desarrollo sustentable, explote e industrialice nuestro petróleo con racionalidad y se transforme un motor estratégico del desarrollo nacional.

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