Un hecho, que la pavimentación para el Acabús concluye el 11 de julio: SDUOP

Mariana Labastida

Las escasas lluvias expusieron canales y tuberías que causaron problemas al proyecto Acabús, informaron funcionarios estatales al dar a conocer que la obra de pavimentación se concluirá el 11 de julio, fecha que, aseguró el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP), Jorge Enrique Díaz Jiménez, “no es una promesa, es un hecho”.

Agregó que él es el único responsable del proyecto y el subsecretario de Desarrollo Urbano, Luis Mario Lavin Saldaña, de quien pidieron los comerciantes afectados su destitución, pero respondió que su renuncia valdría si con ello se les pudiera devolver todo lo que perdieron.

En conferencia de prensa en las instalaciones del Centro Cultural Acapulco, Díaz Jiménez dijo que las lluvias detonaron algunos puntos que se desconocían que existieran, como colectores que no se tenían identificados y que se hacen las instalaciones por el compromiso que hay del estado con el municipio de dejar una obra que tenga una durabilidad de por lo menos 30 años. Esto fue la justificación de que no se terminaron los trabajos el día 25 de junio como se había anunciado y se haya pospuesto al 11 de julio.

El secretario respondió que “no hay obra exacta” al preguntarle si se podrían encontrar más detalles en septiembre, una vez terminados los trabajos, y que se prevé sea el mes en que comience a llover con mayor intensidad.

Lo anterior luego de que las primeras lluvias provocaron encharcamientos y brotes de agua en lugares donde no se tenían ese tipo de problemas, por lo que Díaz Jiménez indicó que para ello se tienen fianzas por parte de las empresas para reparar cualquier “vicio oculto”  o falla que salga sin costo para el estado.

“Claro que hemos visto que con las lluvias de repente hay encharcamientos y en estos momentos estamos corrigiendo niveles porque, insisto, no hay una obra que nos quede a la primera, y no sólo hablo de una obra tan difícil como el Acabús”, agregó el funcionario estatal.

Insistió en que se cuidan los detalles “acotando y dejando lo mínimo de riesgo para que en caso de que haya un problema no sea grave”.

Díaz Jiménez explicó que la empresa Cemex, el supervisor externo de la obra y el gobierno del estado habían considerado que se podría terminar la pavimentación de las vialidades el 25 de junio, por ello dieron la fecha al gobernador, pero que se tuvieron contratiempos, y aunque aseguró que nadie es responsable señaló que es causa de que no se tengan planos de la red hidráulica por parte de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA).

Agregó que luego de atender los “detalles” que surgieron después de las primeras lluvias se determinó que se podrá terminar con la colocación del concreto hidráulico antes del 11 de julio, un día antes del inicio oficial de las vacaciones de verano y que “no es la misma promesa, es un hecho”.

Agregó que si hay detalles no contemplados que surjan se invitará a los reporteros a que conozcan la situación.

Insistió en que se debe de considerar que la obra no sólo fue la pavimentación sino que se hizo el cambio de la tubería de agua potable y drenaje permitiendo que la ciudad tenga una infraestructura funcional de por lo menos 30 años, y que por los tiempos de duración de la obra total “nos ha llevado a recorrernos hasta el día de hoy tres meses”.

Informó que la pavimentación de las vialidades se concluirá el 11 de julio y para finales de agosto se tendrán las terminales y la remodelación de la imagen urbana del bulevar Vicente Guerrero y avenida Cuauhtémoc, que incluye la colocación de áreas verdes, señalética, alumbrado público y semaforización; en septiembre se concluye el proyecto con la terminal de transición que se hace el bulevar Vicente Guerrero.

Díaz Jiménez recordó  que los costos del proyecto no se han elevado por los retrasos, que el presupuesto es de mil 119 millones y para el cambio de tubería de agua y drenaje son 250 millones y 65 más para la imagen urbana.

Aunque el subsecretario de Desarrollo Urbano indicó que parte de la demora es por la adquisición de materiales, como la tubería que se utiliza para la rehabilitación del drenaje y líneas de agua potable, el secretario negó que se traigan del extranjero; “no ha sido el problema, no ha sido por material específico que nos haya tardado en llegar, eso es una mentira”.

El secretario negó que haya falta de planeación y que si se amplía el proyecto es porque se tiene dinero para hacer lo que se tenía planeado, y recordó que todavía faltan las cuatro rutas troncales y 14 alimentadoras del esquema Acabús.

“El Acabús es un proyecto definido y planificado, al que el gobierno del estado puede meterle mayor inversión para el embellecimiento de la imagen urbana y yo se lo celebro, darle un plus al proyecto original”, dijo.

En cuanto a los señalamientos de los comerciantes por el retraso de la obra, respondió que “el único responsable es su servidor” por ser el titular de la dependencia a cargo de ésta, pero enfatizó que en sí la demora no es culpa de nadie, sino de los cambios y adecuaciones para que quede con la calidad que se quiere.

De la exigencia de su salida de la dependencia, Díaz Jiménez enfatizó que “es obvio que si continuaré en mi cargo eso habría que analizarlo con el gobernador, yo asumo las consecuencias y doy la cara porque lo único que estamos haciendo es una infraestructura que valga la pena para Acapulco, un uso del recurso al máximo”.

El funcionario estatal indicó que a los comerciantes que han pedido apoyo les ha dicho que el dinero que recibe la dependencia es etiquetado y que económicamente no les pueden ayudar.

El recorrido

En un recorrido hecho por las obras que se iniciaron de Paso Limonero al bulevar Vicente Guerrero y concluyó en los trabajos frente al Palacio Municipal, el subsecretario de Desarrollo Urbano, Luis Mario Lavín Saldaña, mostró los canales y tuberías que no tenían identificados, como el canal pluvial en el bulevar que pasa entre dos columnas que sostendrán los carriles de la terminal de transición.

Ejemplificó lo que ocurrió antes del acceso al puente Bicentenario, donde se detectó un canal de 180 metros que no se había visto, e insistió que ese tipo de problemas no hubieran atrasado la obra si se tuviera un plano de las instalaciones de la ciudad, pero que se tendrá una vez concluida la obra del Acabús, así como la corrección de 600 tomas clandestinas.

Lavín Saldaña se responsabilizó también de las fechas: “no cumplimos una fecha pero estamos cumpliendo con una obra con un calibre mayor, aunque eso nos haga parecer como poco profesionales y mentirosos”.

El funcionario estatal había dicho que se terminaría la obra “¿cuándo? que Dios nos dé permiso de entregarla como debemos y que no nos salgan nuevos canales que no tenemos  idea, ni CAPAMA ni nadie sabe”.

En cuanto a la petición de los comerciantes afectados de que sea removido de su cargo, Lavín Saldaña respondió que “tienen todo el derecho en pedir lo que consideren pertinente y si con mi renuncia se pudiera devolver todo lo que están perdiendo vale la renuncia, pero es solicitud de ellos, a mí no me apura, yo estoy haciendo las cosas técnicamente como debe de hacerse”.

Afirmó que cuando va a su casa va tranquilo porque la obra está bien hecha y que ya les aclaró que “no hay dinero gratis” pues todo está presupuestado y para apoyarlos se han programado créditos.