Encabezan las viudas la conmemoración por el 18 aniversario de la matanza de Aguas Blancas

Francisco Magaña

Coyuca de Benítez

Con una marcha del poblado de Aguas Blancas al vado donde ocurrió la matanza se conmemoró ayer el 18 aniversario del asesinato de 17 campesinos a manos de la Policía Motorizada durante el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer.

En el monumento a los caídos, construido en el vado de Aguas Blancas, se realizó un mitin; antes, la noche del jueves se realizo en la colonia Tierra Digna un festival cultural en honor a los campesinos caídos por parte de Luis Olivares.

La marcha fue encabezada por las viudas Martina Reza, Josefina Vázquez, Cruz Lozano Rebolledo, Ruperta Avelino Molina, Reina Hernández González, Marisela Panchillo Martínez y Zeferina Tacuba Abarca, acompañadas de trescientas personas, en su mayoría vecinos de la sierra de Atoyac y de la Organización Campesina de la Sierra del Sur.

En el contingente participaron las líderes de la OCSS del municipio de Atoyac, Norma y Rocío Mesino Mesino; el presidente de la Organización Popular de Productores de la Costa Grande, Luis Olivares Enrique; el dirigente del Movimiento Social de Izquierda, Ranferi Hernández Acevedo;  Felipe Flores, del Consejo de Ejidos y Comunidades de La Parota (Cecop); Minervino Morán, del Movimiento Popular Guerrerense; Raymundo Velázquez, de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ), y representantes del Frente Amplio de Comunidades Marginadas del Estado de Oaxaca.

Las organizaciones sociales coincidieron en que se debe consolidar la unidad en el movimiento social, que ha sido reprimido para desaparecerlo tal como pasó con el activista Arturo Hernández Cardona, por cuyo reciente asesinato exigieron justicia.

Señalaron que se deben apoyar los movimientos emprendidos para consolidar las policías comunitarias, ya que sólo el pueblo puede darle seguridad al pueblo.

Cuando iniciaba el mitin quedaron en medio del acto dos patrullas de la policía estatal que pedían que les despejaran la circulación para dirigirse a la ciudad de Coyuca de Benítez, lo cual se les negó, por lo que tuvieron que regresar de donde venían.

La primera oradora fue la líder de la OCSS, Rocío Mesino, quien dijo que seguirán exigiendo justicia al gobierno para que se castigue a los culpables de la muerte de los diecisiete campesinos, a quienes dijo no van a olvidar.

Dijo que hay viudas, hijos huérfanos y madres que perdieron a sus hijos, y a pesar de que han pasado dieciocho años, “no nos vamos a callar; mientras el pueblo esté organizado vamos a seguir viniendo, hoy de manera conjunta y unida estamos las organizaciones sociales en este lugar en un solo acto”.

Citó que el gobierno ha buscado acallar el movimiento social, como fue el caso de Arturo Hernández Cardona, de quien dijo cada año participaba en el acto exigiendo justicia.

Acusó que la muerte del luchador social de Iguala fue un crimen político, “lo asesinó el gobierno diciendo que fue el crimen organizado quien lo mató; no nos chupamos el dedo, ahora resulta que vamos a aparecer con una cartulina donde digan que fue el que ejecutó a X o Y luchador social, es una farsa, a Arturo lo asesinó el Estado con complicidad del presidente municipal de Iguala, por eso denunciamos estos hechos, no nos podemos quedar callados”, dijo.

Dijo que las cárceles y los asesinatos son las políticas que usa el Estado para desaparecer el movimiento social, como ha pasado en el caso de los ecologistas de Petatlán.

Por su parte, José Luis Olivares pidió quitarse la venda de los ojos, pues “los partidos políticos no van a solucionar los problemas, el cambio lo va dar la ciudadanía, que el cambio puede ser hasta por las mismas armas, como se ha visto en comunidades con la creación de policías comunitarias, algunas a favor del gobierno y otras para servir al pueblo”.

Dijo que la ciudadanía está confundida, ya que los grupos del crimen organizado han rebasado al gobierno priista.

Exigió libertad para los presos políticos y de conciencia, no a la militarización en el estado y justicia para el caso Aguas Blancas.

Asimismo, Ranferi Hernández señaló que seguirán exigiendo justicia.

Criticó que la política que está operando el presidente Enrique Peña Nieto es una política entreguista.

Exhortó a conformar un frente amplio como el que se organizó en Oaxaca y juntos retomar casos y construir puentes de lucha

El Frente Amplio de Comunidades Marginadas del Estado de Oaxaca,  en voz de Argelia Manzano Sosa, denunció que se ha criminalizado la lucha social en su estado por parte del gobierno, donde hay detenidos que han sido torturados y enviados a cárceles de alta seguridad sin permitírseles defenderse conforme a derecho.

Por su parte el dirigente de la Larsez, Raymundo Velázquez, denunció y culpó al gobernador Angel Aguirre de lo que le pase, debido a que el miércoles pasado, cuando emprendía acciones para el evento de Aguas Blancas en el puente de Coyuca de Benítez, él y sus acompañantes fueron amenazados por cuatro hombres.

Convocó a apoyar a los grupos de autodefensa, como en el caso de la Montaña, donde han dado buenos resultados.

Urgió a que el pueblo se organice y elija a sus verdaderos gobernantes ya que los partidos políticos “son corruptos”.

El evento culminó después de dos horas, con el pase de lista de los diecisiete campesinos masacrados.