Hay actitudes de gobernadores contra militantes del PRD: Ortega

Agencia Reforma

Ciudad de México

El líder de la corriente Nueva Izquierda del PRD, Jesús Ortega, denunció una escalada de violencia en contra de líderes de su partido en varios estados del país.

Entrevistado en el Senado de la República, Ortega señaló que coincidentemente con el proceso electoral ha subido el número de agresiones y asesinatos en contra de líderes o simpatizantes de su partido en estados como Quintana Roo, Zacatecas, Aguascalientes, Durango, Veracruz, Coahuila, Tamaulipas, Guanajuato, Oaxaca y Guerrero.

El líder perredista condenó el asesinato del presidente del Consejo Estatal del PRD en Oaxaca, Nicolás Estrada Merino, quien fue encontrado ayer muerto de tres impactos de bala en el cráneo.

“En el PRD nos indignamos porque la violencia que está dañando al país no pare, las cifras que da el gobierno de disminución del delito, me parece que no reflejan la realidad del país. Esta situación de asesinatos, de desapariciones y secuestros, se agrava en procesos electorales.

“Acaban de encontrar muerto con tres tiros en la cabeza al presidente del Consejo Estatal del PRD en Oaxaca, pero tenemos a un dirigente del partido desaparecido en Durango y tenemos a otra personas militantes del PRD que han sido asesinadas en Guerrero, en San Luis Potosí”, advirtió.

El perredista subrayó que hay candidatos a diversos cargos de elección popular, representantes del partido ante órganos electorales, dirigentes y militantes del PRD amenazados de muerte para que no se postulen o para que se retiren de la competencia electoral.

Denunció que en estados como Quintana Roo, el gobernador Roberto Borge fomenta campañas de agresión a perredistas “incendiado autos de ciudadanos que militan en el PRD, o en Zacatecas o en Aguascalientes. Me parece que sí hay una actitud de algunos gobernadores en contra de militantes del PRD”, acusó.

-¿Cómo se dio en el salinato? -, se le preguntó.

-Hay muchos casos ya, alarmantemente muchos casos, de asesinatos de perredistas, de militantes, y de afiliados de otros partidos políticos. No hay que perder de vista ésta, que ya es una escalada de asesinatos de activistas y dirigentes políticos, porque es un ingrediente muy peligroso para la estabilidad social y política del país.

“De tal manera que al presidente de la República, a los procuradores y gobernadores de todas estas entidades en donde han sido asesinados muchos dirigentes del PRD y ciudadanos pacíficos están obligados a darle respuesta a la sociedad”, exigió Ortega.