No hay peligro de que se desborden las lagunas en el estado: Protección Civil

El subsecretario de Protección Civil Estatal, Constantino González Vargas, dijo que no se tiene ningún reporte de familias en riesgo en los cuerpos lagunares de la entidad.

Vía telefónica informó que el lunes sesionarán el Consejo Estatal de Protección Civil y el Consejo de Cuencas y Cuerpos Lagunares para evaluar la petición que hicieron restauranteros de Revolcadero para que la laguna Negra de Puerto Marqués se abra.

Explicó que para la apertura mecánica de las barras en los cuerpos lagunares, se requiere de un informe técnico por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y abundó que para que el consejo de cuenca avale el dictamen debe haber representantes de la propia Conagua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y sus homólogos estatales, la Semaren y la Propeg; así como representantes de Protección Civil estatal y municipal.

Aclaró que “no tenemos ninguna amenaza hasta éste momento, ningún riesgo relacionado con el aeropuerto ni para ningún otro cuerpo de agua en Guerrero. El único reporte que tenemos es el de la Laguna Negra, que es el de los restauranteros y cada año se tienen quejas en ese cuerpo lagunar, pero no se tiene ninguna solicitud”.

Vargas González indicó que el nivel de la laguna Negra de Puerto Marqués no pone en riesgo la vida de ninguna familia y comentó que convocará a los directores de protección civil de los municipios de San Marcos, Coyuca y Acapulco para discutir la situación del nivel del agua que hay en las lagunas de Tres Palos, Coyuca, Mitla y en la Negra de Puerto Marqués.

“La idea es que las lagunas se abran de manera natural, porque abrirlas de manera mecánica, si no se tiene el estudio de riesgo, se estaría cometiendo un delito federal. Sólo mediante un dictamen técnico que emita Conagua, en el que se indique que los niveles máximos del agua marcados para cada cuerpo lagunar fueron rebasados, se puede abrir la barra”, explicó el funcionario estatal.

Agregó que existen intereses en torno a la apertura mecánica de las barras y señaló que los restauranteros y quienes se dicen en riesgo por el aumento en el nivel del los cuerpos de agua, son quienes invaden los cuerpos lagunares y, el agua recupera su cauce normal.

“La naturaleza exige su espacio, si abriéramos la barra habría un impacto negativo al ecosistema, la gente dice que los cocodrilos podrían atacarlos, pero abrirla impacta al medio ambiente y el hábitat de los cocodrilos”, expresó Constantino González.

Reiteró que el lunes se analizará la posibilidad de que se abra alguna barra, pero sólo si lo determina así la Conagua y, para que cada instancia colabore con el ámbito que le corresponda. (Karla Galarce Sosa).