Visita un representante de la ONU en México al dirigente mixteco preso en Ayutla

Zacarías Cervantes / Ayutla

El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Javier Hernández Valencia, visitó el medio día de ayer al indígena Maximino García Catarino, y entrevistado al salir dijo que hay motivaciones “extrañas” atrás del encarcelamiento del indígena y exhortó a las autoridades para que el proceso judicial lo resuelvan conforme a las pruebas de su inocencia que ha presentado la defensa.
Hernández Valencia se reunió por espacio de más de media hora en el penal de esta cabecera municipal.
En la Plática que se desarrolló a puerta cerrada, el indígena le contó las circunstancias en que se dio su detención y posterior encarcelamiento, los antecedentes y el trabajo que ha realizado en defensa de los indígenas de este municipio, así como las gestiones para hacer llegar los servicios a su localidad.
El represetante de la ONU en el país, informó después de la reunión con García Catarino que el encarcelamiento es consecuencia del trabajo que ha venido realizando junto con sus compañeros de organización.
“La acusación de la que ahora es víctima debe ser expulgada y analizada en el marco del estado de derecho, sin omitir detalle por las autoridades judiciales”, dijo.
Agregó que la institución que representa confía que el juez que lleva el caso “va a apreciar todas y cada una de las pruebas dentro del expediente para que se pueda dictar su libertad”.
Hernández Valencia indicó que hay “elementos muy firmes respecto a la absoluta imposibilidad  de tiempo y modo para que él (Maximino) haya podido cometer el delito que se le imputa, debido a la agenda y presencia física que él y otros miembros de la organización realizaron el día que ocurrieron los hechos”, dijo.
Dijo que hay muchos elementos que en su momento el juez tiene que observar para resolver dentro de esta controversia.
Recordó que “el trabajo de Maximino y sus compañeros de organización ha provocado mucha irascibilidad, confrontación de otros grupos y otros intereses, entonces perder de vista eso, y poner la acusación contra Maximino fuera de ese contexto podría ser inadecuado”.
Por eso insistió que el caso de Maximino “tiene que ser evaluado con mucho cuidado porque están todas las señas de que hay una motivación mas bien extraña, foránea, ajena”.